Las asociaciones Manekenk y Bahía Encerrada, que trabajan en causas relacionadas con la preservación ambiental, presentaron una carta al Municipio de Río Grande, pidiendo una reflexión sobre el uso de pirotecnia en la zona de la Reserva Costa Atlántica. El daño a las aves, y el estrés en las mascotas, con la consecuente fuga de animales, son algunos de los argumentos.
RIO GRANDE.- El documento fue entregado ayer, en la mesa de entrada tanto de la sede Municipal, como en el Concejo Deliberante y otros organismos comunales. En el mismo, se pide a las autoridades, tener en cuenta el daño que causan a los animales que habitan la zona de la Reserva, y también los que huyen de las casas, debido al estrés que les producen las detonaciones.
Yo no creo que con este tema de los fuegos artificiales que están previstos, en el encendido planificado con bastante tiempo, podremos llegar a tiempo con la reflexión. Pero nos juntamos y lo conversamos con la Asociación Manekenk, y con otras asociaciones y surgió lo de enviar una nota al Municipio y a diferentes áreas vinculadas con este tema llamando a la reflexión.
Si bien entendemos que la intención es el disfrute de los vecinos, y está muy bueno que la Municipalidad piense en una fiesta para todos, el tema es que los fuegos artificiales causan mucho daño en la fauna. Nosotros tenemos que pensar que Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego, que es el sector de costa que corresponde a Río Grande, es especialmente importante por ser un sitio de concentración de aves playeras sobre todo en temporada estival. Y otras especies en esta época tienen su temporada de cría, y el lugar para esto es la zona costera. Entonces es un daño muy grande.
Con el mes de diciembre, comienzan los festejos navideños, y en la ciudad de Río Grande, se espera el tradicional encendido del árbol de Navidad. Sin embargo, esta es también una época en la que las aves migratorias que llegan a la ciudad se alimentan y descansan en la misma zona.
“En esta época del año usar pirotecnia, es muy perjudicial -declaró Nora Loekemeyer referente de Asociación Manekenk-. Y agregó: “En realidad, también surge que los fuegos artificiales, o los eventos en los que se hacen detonaciones, ocasionan mucho sufrimiento en las mascotas. Nosotros tenemos una problemática con la cantidad de perros sobre todo que hay en nuestras ciudades, tanto en Ushuaia como en Río Grande, y las dificultades que tienen las personas para tenerlos contenidos en sus casas. En muchos animales, este sufrimiento lo que provoca justamente es el escape, porque se angustian y se desorientan. Y esto, complicaría, también el trabajo que se está haciendo en lo que es Tenencia Responsable, porque termina en la fuga”.
Desde las asociaciones reconocen la importancia social del evento, y aseguran que en este momento el objetivo del documento es llamar a la reflexión, pensando en que la ciudad de Río Grande, puede eventualmente seguir los pasos de Ushuaia, donde desde el año 2016 se prohibió totalmente el uso de pirotecnia mediante ordenanza municipal.
“La pirotecnia en realidad está prohibida en Tierra del Fuego, por ley. El tema es que esa ley provincial dejaba una especie de puerta abierta para lo que son los eventos públicos. En Ushuaia, ya ni siquiera se permite la pirotecnia en los eventos públicos. Quizá Río Grande esté en condiciones de empezar a pensar lo mismo para su ciudad”, resaltó Loekemeyer.
Nora, recordó además, que este año, el 11 de noviembre, se cumplieron 25 de la dedicación de la zona de la costa Riograndense como parte de la Red Hemisférica de Reservas playeras: “Esto es una cuestión ambiental. Las aves son un orgullo para Río Grande. La ciudad de Río Grande es reconocida y destacada a nivel internacional por ser un sitio tan importante para la bifauna, y por haber tomado tantas medidas orientadas justamente a la conservación de ese sitio. Río Grande tiene un hermosísimo Centro de Interpretación, que es un lujo, y un orgullo, para toda la provincia. Y creo que una medida de este estilo nos enorgullecería a todos porque es un aporte más a lo que es el cuidado de este patrimonio tan importante, del que somos custodios en temporada estival”, dijo.
En tanto en el documento que ambas asociaciones presentaron ante las oficinas municipales, puede leerse: “Los fuegos artificiales tienen consecuencias altamente negativas en las aves y constituyen una actividad que NO DEBE REALIZARSE EN ÁREAS PROTEGIDAS”.