BUENOS AIRES (NA).- El delantero Ramón “Wanchope” Abila se presentó ayer por la mañana al entrenamiento de Boca, club dueño de su pase y que lo había cedido a Huracán para el primer semestre de la Superliga, para reforzar al plantel que fue al receso como líder y que tendrá como gran objetivo la Copa Libertadores.
Tras la lesión ligamentaria de rodilla de Darío Benedetto y la incertidumbre respecto a Carlos Tevez, la llegada de “Wanchope” Abila viene a llenar un hueco en la delantera “xeneize”, pese a que fue bien utilizado por el juvenil Guido Vadalá.
Abila se presentó en el complejo “Pedro Pompilio” bien temprano este lunes, aunque no vio a la mayoría del plantel, quien quedó licenciado tras el triunfo sobre Estudiantes de La Plata el domingo por la noche, hasta el próximo 2 de enero.
El delantero, quien anotó cinco goles en este semestre con la camiseta de Huracán (cuatro por la Superliga y uno por Copa Argentina), se recupera de un desgarro en el aductor izquierdo y pasó por Boca para continuar con su rehabilitación.
“Wanchope”, entonces, será el primer refuerzo del “Xeneize” para un 2018 especial en el que Boca volverá a jugar la Copa Libertadores.
El entrenador Guillermo Barros Schelotto sabe que precisa reforzar el ataque con jerarquía, y mientras sigue la negociación por el retorno de Tevez, ya se aseguró a Abila.
“Si la meto, dirán que soy el mejor del mundo. Si no, dirán que este negro de mierda no puede jugar en Boca”, había declarado “Wanchope” hace algunas semanas atrás.
Al igual que los jugadores que están recuperándose de sus lesiones (entre ellos el capitán Fernando Gago y Benedetto), Abila se entrenará en Boca hasta el 22 de este mes y luego tendrá vacaciones para reincorporarse el 2 de enero junto al resto del plantel.