El 14 de diciembre, un post convocaba a las personas de Río Grande a participar de una actividad solidaria en favor de los adultos mayores que estarán pasando Navidad solos. La gente se fue sumando y la idea tomó forma. Lorena Lezcano, una docente de Jujuy que hace más de doce años vive en Río Grande junto con su familia, conversó con El Sureño y brindó detalles de la idea y cómo hacer para colaborar.
RIO GRANDE.- Lorena Lezcano llegó a Río Grande hace más de doce años, desde hace cuatro se decidieron a posponer la salida vacacional para aprovechar la época navideña, juntar alimentos, preparar una cena especial y llevarla a las personas que están pasando una Navidad solitaria y difícil. Hace aproximadamente dos semanas, aprovechando la difusión que otorgan las redes sociales Lorena publicó un post en Facebook en el que convocaba a los interesados a colaborar para algo solidario que estaba armando.
Lorena, su esposo y su hijo mayor, junto con otros amigos, preparan alimentos y juntan algunos productos navideños para armar una canasta que luego entregarán junto con los alimentos preparados en casa. En un par de días, la gente se fue sumando y la idea tomó forma: “Un montón de gente se comunicó conmigo, así que ya estamos programando una reunión a través de un grupo de Whatsapp para ver cómo vamos a hacer las entregas y todo eso. Lo importante es que se sumó un montón de gente, que escribió, que quiere colaborar de una u otra manera”, detalló la mujer.
Y agregó: “La idea, al principio, era hacer una cena en un lugar designado e invitar a los abuelos allí, pero después de algunas visitas, varios de ellos me dijeron que preferían quedarse en casa cuando los visité, como que quieren que los lleven y los traigan, entonces prefieren que les lleven a su casa. Así que les entregamos a cada uno una cena ya preparada y una canasta navideña visitándolos ese día 24 de diciembre, como venía haciendo años anteriores”.
La familia de Lorena recibirá las donaciones hasta el día jueves, ya que luego de esta fecha se encargarán de repartir los alimentos y todo lo recibido a un grupo específico de abuelos, que surgió a partir de un listado que Lorena hizo luego de visitas previas. Además, en los últimos días se sumaron más nombres: “Hasta ahora tengo 16 abuelitos. Algunos todavía me falta volver a visitarlos para recabar datos, como a qué hora quieren que los vayamos a visitar y esos detalles. Porque a partir de lo que publiqué, muchas personas me dijeron de algún abuelo que conocen y que está solito u otras situaciones”, explicó Lorena.
La mujer contó que también la contactaron algunos políticos, pero además de agradecer, ella les explicó que esta es una iniciativa independiente: “la verdad que yo no quiero recibir plata de ninguna bandera partidaria. Después también me llamaron de ANSES, para que le pase los datos de las personas que visitemos, así ellos después van a verlos en caso de que puedan otorgarles alguna pensión”.
Lo que hoy ya es una tradición navideña para Lorena Lezcano y su familia, comenzó con la inquietud de hacer lo que se podía, en el momento en que se podía: “Yo hace como tres o cuatro años que me vengo quedando en la isla para esta época, y siempre con un grupo de amigos o compañeros de trabajo hacemos esto. Les pido ayuda a mis conocidos, y ellos me acompañan, a recaudar y donar alimentos para esta época. Había empezado la primera vez llevando las cosas a un comedor y a un grupo de familias que ellos estaban pasando alguna dificultad. El año pasado fuimos con un montón de amigas mías, y llevamos regalos a los abuelitos del hogar que está frente al hospital. Yo siempre veía que hay familias que la pasan más o menos en esta época, o tenía alumnos que sabía que en la casa no estaban muy bien, más allá de la época de crisis económica. Siempre hay familias que se quedan sin trabajo o madres solas, y no recuerdo cómo empezó, pero siempre me enganché en estas oportunidades de ayudar. Desde adolescente en la provincia que crecí, recuerdo una vez que nos vestimos de payasos para visitar unos niños, o en un día de reyes, juntamos juguetes y llevamos a distintos pueblitos. Siempre para dejar algo de lo que uno pueda y contagiando a los demás”, recordó la mujer.
Sobre todo, esta docente agradeció la cantidad de gente que se comunicó para ayudar: “Hay gente que no tiene trabajo o no puede comprar cosas, pero se sumó para repartir y organizar. O sea que la gente desde dónde puede ayuda. Y lo más lindo es que desde el grupo de Whatsapp que formamos surgió la idea de seguir haciendo estas cosas a lo largo del año o para otras fechas”, agregó.
Quienes quieran colaborar pueden acercarse a calle ex Ruta 3 al 1055, o a través del sistema de chat de Facebook, hasta el día jueves, en cualquier horario.
Por último, cuando El Sureño le preguntó qué esperaba ella para esta Navidad, Lorena respondió: “Y a mí lo que me gustaría es que la gente pueda ver la Navidad más allá de un regalo en casa, o la ropa nueva, o de la comida. A veces la gente está tan preocupada en qué vamos a comer o qué nos vamos a poner. Pero entonces, mirando al otro, que por ahí tiene pero está sólo. O si ves alguien que no tiene, compartir de lo de uno, algo. Y ver que ese es el sentido de la Navidad. Por lo menos es lo que me han enseñado a mí, desde chiquita, y en la Iglesia. La Navidad es como un volver nacer, renovar la fe, y creer. En la Navidad no es importante tenerlo todo, sino estar juntos, con los que uno ama, y mirar al otro”, concluyó.