El arquero chileno Claudio Bravo clasificó al City

El arquero chileno es felicitado por el entrenador Pep Guardiola, tras el triunfo.

LONDRES (AFP).- El chileno Claudio Bravo, deteniendo el penal decisivo al argelino Riyad Mahrez, dio la clasificación para semifinales de la Copa de la Liga al Mánchester City, que se decidió ayer desde los 11 metros tras acabar la prórroga 1-1.

El portugués Bernardo Silva (26) y Jamie Vardy, convirtiendo un penal en el descuento (90+7) fueron los autores de los goles, aunque el internacional inglés falló otro penal en la tanda decisiva, justo antes de la parada ganadora de Bravo.

El Mánchester City se mantiene así con opciones en todos los torneos que disputa esta temporada.

Ambos equipos presentaron unos onces iniciales con muchos suplentes, prueba de que los técnicos Claude Puel y Pep Guardiola no hacen de este torneo una prioridad.

Pese a los cambios, el City siguió fiel a su estilo de juego y se adueñó de la pelota nada más sonar el pitido inicial y a medida que avanzó la primera parte, el dominio se transformó en ocasiones de gol.

Silva abrió el marcador, en una rápida contra conducida por Ilkay Gundogan y antes de pisar el área abrió a la derecha para que el centrocampista luso superase por bajo a Hamer (26).

Los Foxes trataron de reaccionar y Claudio Bravo desbarató la ocasión más clara de los locales, un disparo endiablado del nigeriano Kelechi Iheanacho que el arquero chileno rechazó (34).

Ya en el descuento, una pugna entre Walker y Gray acabó con este último en el suelo y el árbitro señaló un penal que convirtió Jamie Vardy en el empate a un gol (90+7) y forzar la prórroga.

En la prolongación, el Leicester tuvo una gran ocasión para ponerse por delante por antes del final del primer tiempo y el City la tuvo en el segundo, pero el marcador ya no se movió y el pase se lo jugaron ambos equipos en la tanda de penales.

En el Emirates Stadium, Arsenal y West Ham disputaron un encuentro sin un gran ritmo, en el que los Gunners se aprovecharon del único disparo entre palos de todos el partido para dar el golpe poco antes del descanso, en una larga apertura a la derecha del francés Francis Coquelin para su compatriota Mathieu Debuchy, que de cabeza metió la pelota en el área pequeña y Danny Welbeck remachó a bocajarro (42).