El acto fue organizado por el IAPG en el pozo TF1, ubicado en Río Chico a 25 kilómetros al norte de Río Grande. Por las operadoras petroleras brindaron un discurso Alejandro Prado y Jorge Cureda; mientras que por los trabajadores lo hizo el exypefiano Juan Urdapilleta. Hubo jóvenes estudiantes del CENT 35.
RIO GRANDE.- Organizado por el Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG), de Tierra del Fuego, se conmemoró el 66º aniversario del descubrimiento del primer pozo petrolero, ubicado en TF1 a 25 kilómetros al norte de Río Grande. El acto contó con la presencia de representantes de las principales operadoras petroleras de la Provincia, de hombres del trabajo y, lo más importante, de jóvenes estudiantes del CENT 35, una institución que se relaciona con la actividad productiva.
Por parte de los trabajadores, lo hizo el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado, Luis Alberto Sosa, acompañado por el secretario adjunto, Gerardo Ovejero y el secretario de prensa, René Vergara. También lo hizo Julio Necul, del sindicato de Jerárquicos, acompañado de Moisés Solorza. También participaron autoridades de Infantería de Marina.
Alejandro Prado, nuevo presidente de IAPG, fue el primero en hacer uso de la palabra frente al monolito que recuerda a los pioneros del petróleo y gas en Tierra del Fuego. Dijo sentir un “profundo respeto por la gente que participó”, en el descubrimiento del primero pozo petrolero, calificando que fueron “entre héroes y aventureros”, porque trabajaron en condiciones climáticas “que no puedo imaginar, debe haber sido durísimo”.
Prado destacó que el objetivo logrado “empezó a mostrar parte de la gran riqueza que tiene esta Provincia que, aunque no lleguemos al uno por ciento de la población, estamos produciendo el 20 por ciento del gas que consume el país, lo que no es poco”.
Otro empresario, Jorge Cureda, presidente saliente de IAPG, también se refirió a los trabajadores que pusieron en marcha el TF1, indicando que esa gente arrancó trabajando un 6 de enero y llegaron al 17 de junio de ese año con el descubrimiento de petróleo. Dijo que ellos “no tenían conciencia de la dimensión de lo que lograron”, porque poner “un pozo en marcha es algo fantástico”.
Cureda consideró que el IPAG tiene la obligación de poder recuperar la memoria de todos esos pioneros de la actividad petrolera en la isla, porque es parte de la historia de nuestra isla y lamentablemente lo estamos perdiendo.
Hacia los jóvenes
Juan Urdapilleta, un exypefiano, también fue invitado a hacer uso de la palabra y no sólo brindó un discurso sino que amenizó la fría jornada con canciones compuestas e interpretadas por él, que hablan de lo duro que resulta la actividad petrolera, pero lo gratificante que también se logra.
“Es fuerte el sentimiento que uno tiene por el recuerdo de mucha gente que hoy no está con nosotros, pero que siempre nos han acompañado y seguramente es el alma de ellos que nos acompaña por eso cambió drásticamente el clima y hoy tenemos una hermosa mañana”, dijo Urdapilleta, al destacar que fue una mañana soleada.
Dijo que “a partir de aquel 17 de junio 1949, comenzó a cambiar la sociedad de Río Grande, la vida de la ciudad, porque antes para calefaccionarse usaban leña y a partir del TF1 se comenzó a llevar el gas natural al pueblo”.
En sus palabras también pidió que se involucre más a los jóvenes en conocer la historia del primer pozo petrolero que se descubrió en Tierra del Fuego y a partir del cual cambió la economía de toda la Provincia “y cambió para bien, para que tengamos las comodidades que hoy estamos disfrutando todos”.