Se trata de seis soldados británicas que acaban de completar su agotadora misión, que comenzó en noviembre del año pasado, valiéndose solamente de esquíes para recorrer 1.700 kilómetros de suelo antártico. “He pasado los últimos días tratando de imprimir este hermoso paisaje en mi mente. Hace casi dos meses que lo llamamos hogar y lo extrañaré muchísimo”, dijo una de las integrantes del equipo.RIO GRANDE.- Seis soldados británicos se han convertido en el primer grupo exclusivamente femenino que cruza la Antártida utilizando nada más que el poder muscular.
Después de pasar 62 días en el hielo, la expedición “Ice Maiden” del ejército británico cruzó la línea de meta en la entrada de Hércules.
Momentos después, la comandante Nics Wetherill, líder del equipo, dijo en declaraciones a Sky News: “Nos sentimos muy felices en este momento. Estamos muy aliviadas. Es una mezcla completa de emociones en este momento, emoción, alivio, felicidad, me alegro de que todo haya terminado”.
A Wetherill se le unieron la Mayor Natalie Taylor, ambas del Royal Army Medical Corps, la reservista Major Sandy Hennis de Royal Signals, la Capitán Zanna Baker y la Teniente Jenni Stephenson, ambas de la Artillería Real, y la reservista de la Compañía de Artillería, la sargento Sophie Montagne.
Juntas viajaron poco más de 40 kilómetros por día, atravesando grietas mientras tiraban de trineos que pesaban hasta 80 kilos y luchaban con temperaturas tan bajas como 50° bajo cero.
La expedición comenzó en el borde de la plataforma de hielo Ross el 20 de noviembre del año pasado e implicó escalar las montañas transantárticas, a través del glaciar Leverett, para llegar a la meseta polar.
Tomaron nuevos suministros en el Polo Sur antes de llegar a Hércules Inlet, esquiar en un terreno accidentado, y pasaron Navidad en el hielo antes de llegar a su punto de reabastecimiento final en la base de las Montañas Thiel.
Desde allí descendieron a la entrada de Hércules hasta la línea de meta.
La comandante Wetherill contó cómo fueron “afortunadas con el clima”, y que se habían preparado bien durante siete semanas en Noruega antes de que comenzara la expedición.
“Nuestros tiempos eran ajustados y trabajamos muy bien como equipo”, dijo la militar inglesa, señalando que “hemos terminado mucho más rápido de lo que pensábamos”.
La comandante Wetherill habló de los desafíos que enfrentaron y dijo: “Me alegra decir que todos tienen sus 10 dedos, 10 dedos, dos orejas y una nariz”.
Por su parte, la Mayor Taylor dijo a Press Association: “He pasado los últimos días tratando de imprimir este hermoso paisaje en mi mente. Hace casi dos meses que lo llamamos hogar y lo extrañaré muchísimo”.
“La nieve brilla como si hubiera una capa de perlas en la superficie y donde quiera que mires hay belleza y quietud. Las fotos simplemente no le hacen justicia”, cerró.