Lo dijo intendente Gustavo Melella, luego de informar que el Municipio transfirió otros 4,5 millones de pesos para la continuidad de la construcción de la nueva Planta potabilizadora de agua. Y recalcó que desde hace seis meses que el Fideicomiso Austral no transfiere recursos al Municipio de Río Grande.
RIO GRANDE.- El Municipio de Río Grande transfirió nuevos fondos para la obra de construcción de la planta potabilizadora. Desde el ejecutivo manifestaron que es parte de los 4,5 millones de pesos de fondos propios, se tomó con el fin de garantizar la continuidad de la construcción de la nueva planta potabilizadora de la ciudad que ha entrado, en la parte civil, último tramo de los trabajos.
Contando la suma de la última transferencia, se desprende que hasta el momento, el Municipio ha destinado más de 50 millones de pesos de fondos propios para garantizar que los trabajos no se suspendan por falta de pago. Esta medida, además obedece a una decisión del intendente de Río Grande, tal como se viene realizando desde 2016, según manifestaron funcionarios del gabinete de Melella.
Mismas fuentes, resaltaron que desde hace seis meses que el Fideicomiso Austral no restablece fondos a la ciudad, “nuestra decisión fue avanzar y hacer el esfuerzo y así es que estamos terminando la obra con fondos propios”, ratificó Gustavo Melella
La obra, que lleva que en cuanto al progreso, se estima que la misma se encuentra en 90 % de concreción, habiendo alcanzado su parte civil.
El proyecto para la construcción de una segunda planta potabilizadora, comenzó a gestarse durante el año 2011, cuando desde la Comisión del Fideicomiso Austral se estableció como prioritacia debido al acelerado crecimiento demográfico de la ciudad. sin ambargo, el primer certificado de obra, fue emitido por la empresa licitatoria recién en 2013. Desde entonces, y luego de muchísimas postergaciones, en septiembre de 2016 el intendente Gustavo Melella anunció la reanudación de la obra.
“Es una obra muy importante para Río Grande y el Municipio ha hecho mucho esfuerzo y lo sigue haciendo teniendo al día todos los pagos, tanto los certificados de obras como de red de terminaciones”, recordó esta semana Gustavo Melella.
La capacidad de agua que suministra la planta de agua actual, es de 1.100 metros cúbicos por hora. La nueva planta potabilizadora producirá 2.000 m3, con demanda estimada de 1.600 metros cúbicos hora, se espera que entre las dos plantas, se pueda cubrir esta necesidad. En diciembre del año pasdo, la secretaria de Obras y Servicios Públicos, Gabriela Castillo, señaló que la finalización de la obra estaba prevista para fines de enero, con el inicio de la la puesta en régimen para la primera semana de febrero. “Ya se han colocado las nuevas bombas de agua de la zona de la toma, son tres bombas nuevas que ya están instaladas y ahora se comenzó con la estructura edilicia que resguardará toda esa maquinaria”, declaró la funcionaria.
Con la obra en sus etapas finales, la fecha definitiva para la puesta en funcionamiento depende del periodo de prueba que puede demandar semanas, o varios meses. Esto, sucederá luego de terminada la obra civil, con la puesta a punto. Es decir, que durante este periodo se pondrán a prueba los equipamientos, y se harán observaciones en el proceso de potabilización; “esto lleva su tiempo también, porque buscamos la excelencia en la operatividad de la planta”, dijo el funcionario.
La planta se compone de las instalaciones donde se va a realizar el proceso de potabilización; además cuenta con una cisterna ya finalizada de 5 millones de litros de capacidad. Esta es más grande que todas las existentes en la ciudad, y llega casi a triplicarlas. Otro de talle es el sistema de cañerías subterráneas de grandes dimensiones, con casi el doble de tamaño de las que integran la planta potabilizadora actual, y que, se calcula aportará el caudal necesario de agua potable para los próximos 30 años.