Referentes del área coinciden en que muchas de las trabajadoras de casas particulares se encuentran en blanco desde los últimos años. Sin embargo, todavía es complicado para muchas de ellas acceder a un servicio de Obra Social que realmente les preste atención de salud en la ciudad.
RIO GRANDE.- A pesar del progreso en cuanto al pago de haberes en blanco, para el personal de casas particulares, sigue siendo difícil acceder a todos los derechos que los asisten. Específicamente, reclaman establecer prestadores y sedes de la obra social en la ciudad.
“OSPACP (Obra Social del Personal Auxiliar de Casas Particulares) no tiene representación en la provincia. Entonces nosotros tenemos que ir a OSECAC, a UOM, a ATE, para que nos acepten en la Obra Social. Generalmente acepta OSECAC, pero en esa Obra Social, tenés que tener los aportes de las 8 horas diarias, o 48 horas semanales, para que te acepten. Que son las horas de un empleado de comercio común”, expuso Dora Sánchez, trabajadora de casas particulares.
Dora, además, ejemplificó que en su situación, con aportes que cubrían entre 16 o 18 horas semanales debe hacer aportes voluntarios para cubrir las horas que faltaban; “como mis aportes voluntarios eran mayores que los patronales, se me hizo muy difícil el trámite. No te dicen que no te aceptan, pero te dan muchas vueltas con los trámites”.
Una vez que son aceptadas, los trámites no terminan. Cada vez que quieren usar la obra social, deben comprar un bono en la sede de la obra social, presentarlo antes de solicitar el turno con el especialista médico, volver a autorizar la práctica a la obra social, y pagar en muchos casos coseguros.
“Tenés que ir y volver, ir y volver…, y generalmente a las domésticas no nos da el sueldo para comprar un auto. Nos tenemos que manejar a veces con dos o tres colectivos, y aún así no nos da el tiempo”, denunció Dora.
La trabajadora, además expuso el ejemplo de la provincia de Santa Cruz, en donde rige un acuerdo por el cual todo el personal de casas particulares, puede atenderse con su obra social en los centros de salud de cada localidad. Para prácticas de mayor complejidad, se pueden atender en el hospital de Río Gallegos.
“Acá una empleada doméstica que está blanqueada, aparece entonces en los papeles como afiliada a OSPAC, y sin la autorización no pueden atenderse. Mientras, esos aportes se van a la caja de Buenos Aires. Yo conozco casi 300 chicas que tienen horas en blanco. Y sufren con esta situación”, detalló la mujer.
La abogada Nora Godoy, apoderada y referentes del Sindicato de personal de Casas Particulares de Tierra del Fuego (MTS 8651) que inició su trabajo en 2014, aunque aún están trabajando en la organización sindical, también reconoció que es complicado para sus representadas acceder a un servicio de salud:
“Lo que no hay es una obra social con una presencia física, para las emepleadas domésticas. El empleado doméstico, puede tener acceso al a obra social desde que se le da el alta. Dentro de esa plataforma hay un listado que parace como de 200 obras sociales en todo el país”, recalcó.
Godoy explicó que es al momento del alta cuando hay que prestar especial atención a este detalle: “El empleador y la empleada deberían tener en claro qué obra social quieren tener. Mucha veces lo que pasa es que a la hora de dar el alta al empleado no se tiene en cuenta la obra social, y la colocan en una que en Tierra del Fuego no está. La más frecuente es la Obra Social del Personal Auxiliar de Casas Particualres (OSPACP) y ésta no tiene sede ni prestadores en la provincia”, dijo.
Y aconsejó: “Entre las obras sociales que están recibiendo a las empleadas domésticas tenemos OSPLA, OSPRERA y OSECAC, que son las que más utilizan las empleadas domésticas. A partir de las 16 horas, la trabajadora o el trabajador tiene que acercarse personalmente a la Obra Social y empadronarse”.