De acuerdo a la consultora Abeceb, la producción de artículos electrónicos en Tierra del Fuego registrará este año un descenso del 6,2% a partir del nuevo marco regulatorio y la exigencia del gobierno de reducir los precios a los consumidores. En cambio, sostiene que la producción de línea blanca tendrá una recuperación del 4,3%.
RIO GRANDE.- En un artículo publicado por La Nación sobre el futuro de la industria nacional durante 2018, la consultora Abeceb sostiene que “la producción de electrónicos este año exhibirá un descenso del 6,2%, algo determinado por los cambios en el marco regulatorio, como la reconversión de la producción de notebooks en 2017”.
“En cambio, la línea blanca tendrá una recuperación del 4,3%”, sostienen.
El artículo en el que se hace referencia a la industria electrónica, titulado “Frente al desafío de una reconversión”, asegura que la industria electrónica es perdedora en el modelo económico del gobierno de Macri. Y cita declaraciones de Diego Coazt, director ejecutivo y economista de la Unión Industrial Argentina (UIA).
“Hay dos casos distintos: por un lado está la industria ensambladora de Tierra del Fuego y, por el otro, la producción de televisores y otros aparatos en el conurbano bonaerense”, explicó.
La situación de este rubro fue impactada por la decisión del gobierno de ir bajando impuestos a la entrada de bienes importados que son considerados claves para mejorar la productividad del país, como el caso de notebooks o tablets que se dejaron de ensamblar en la provincia fueguina. Algunas empresas líderes de esta actividad, que ya importaban, simplemente producen menos y traen más artículos de afuera.
A fines de noviembre pasado, el Poder Ejecutivo decidió anticipar por decreto la baja gradual del impuesto interno, que ya estaba anunciada para una reforma legal, con impacto en los bienes electrónicos que se venden en el continente, sean de fabricación nacional o importados.
La apuesta fue por una reducción de los precios y una mayor accesibilidad para los compradores.
De todas maneras, el rubro exhibirá este año un avance positivo, en parte porque viene de un año que fue malo. Y en parte, porque la confianza de los consumidores y cierta recuperación del salario empujarán a las ventas, según estiman los analistas.