A 40 años del derribo del Hércules

Por Brigadier Gral (R) Eduardo Schiaffino.-
El 28 de agosto de 1975, durante el gobierno democrático de Isabel Perón, el avión Tc-62, debía transportar 114 hombres de Gendarmería Nacional desde Tucumán a San Juan. Esta unidad había sido desplegada por orden del Gobierno Nacional, en el marco del Operativo Independencia para la defensa de la comunidad, de la ¨Guerrilla Marxista¨ desplegada en Tucumán, decidida a disputar el poder con las armas.

El Hércules TC-62, era tripulado por el vicecomodoro Cocito (comandante de aeronave): Mayor Beltramone (1er Piloto), capitán Mensi (Navegador) , suboficial Mayor Barrios y cabo Principal Fatore (Mecánicos), suboficial Mayor Perisinoto y Clide Pardini (Auxiliares de carga).

Había despegado en horas tempranas desde Buenos Aires con un contingente de Policía Federal. En Tucumán, luego del reabastecimiento de combustible, con los Gendarmes a bordo se disponía al despegue y eran las 13:05.

El Comandante de aeronave, Brigadier (r ) Héctor Cocito, me relató esos instantes, hace unos meses: ¨Hicimos los controles previos, iniciamos la carrera de despegue alcanzamos la velocidad de decisión, rotamos el avión y con él en el aire, vemos delante nuestro cómo se elevaban las lajas de la pista.

Teniendo en cuenta lo crítico del momento, solo pudimos inclinar hacia la izquierda la aeronave de casi 70 toneladas, con la carga completa de combustible. Sentimos, entonces un fuerte golpe al costado derecho del avión, se le desprendieron los motores 3 y 4, y caímos a un costado de la pista. Se trabaron las puertas de salida e inició el incendio. En la cabina de pilotos se abrió una escotilla de emergencia, en el compartimiento de carga lograron abrir un boquete por donde pudieron salir algunos entre la confusión, el humo y el fuego¨.

“Destaco la valentía del gendarme Raúl Remberto Cuello de 19 años, quien habiendo salido ileso, entró varias veces a sacar heridos y quedó atrapado por el humo y las llamas. El saldo del atentado fue de 6 muertos y 23 heridos”.

La Operación Gardel, denominada así por la similitud con el accidente de Medellín, es descripta con detalles en la revista ¨Evita Montonera¨ de setiembre de 1975, con el título de ¨Golpe a las fuerzas de ocupación¨ se relata que la operación.

Se preparó durante seis meses y detalla también la composición de la carga explosiva: 5Kg. de TNT, 60Kg. de dietamon y 95Kg de amonita. Se tendió un cable de 250 metros desde la pista hasta una boca de tormenta frente a un barrio desde donde se detonó.

La Fuerza Aérea sufrió la pérdida de un avión Hércules C-130 en cada Guerra: el TC-63 en junio de 1982 en la Guerra de Malvinas y el TC-62 derribado el 28 de agosto de 1975 en la Guerra Revolucionaria llevada a cabo por las Organizaciones terroristas.

Este atentado fue uno de los 21.642 acciones terroristas, los 7 muertos son parte de los 1.501 asesinatos, 5.215 atentados con explosivos, 1052 atentados incendiarios, 1.748 secuestros extorsivos, 551 robos de dinero, 589 robos de vehículos, 2.402 de armamento;
20 copamiento de localidades, 45 de unidades militares, policiales y de seguridad, 80 de fabricas, 22 de medios de comunicación social y otros miles de delitos según la sentencia dictada el 9 de octubre de 1985 por la Cámara de Apelaciones de la Capital Federal.

Esta violencia es a la que fue sometida la sociedad Argentina a partir de 1960 cuando se produjo el atentado a la casa del Mayor del Ejército Cabrera Rojo, donde perdiera la vida su hija María de 3 años, la primera víctima.

Muchos de estos hechos demuestran también que el objetivo no era destituir un gobierno militar, muchas de las acciones tuvieron lugar durante gobiernos constitucionales, y si consideramos sus declaraciones: ¨no solo la expropiación de los medios de producción sino la destrucción inmisericorde y total de todas sus instituciones y toda su cultura¨ (Rojas Guillermo); o como afirma Luis Mattini: ¨ellos querían un Estado Socialista, que solo podía ser conquistado por la fuerza de las armas¨.

A 40 años de este episodio de la Guerra Revolucionaria, rindo homenaje a los hombres de La Fuerza Aérea, FFAA y Fuerzas de Seguridad y Policiales, que eligieron gastar su vida en la defensa del BIEN COMÚN, para lo cual la Nación Argentina los entrenó, entregó sus armas y estuvieron dispuestos a rendir su tributo en sangre por la Nación Argentina, para que la Patria sea, como sentenciaba San Martín: Serás lo que debas ser o no serás nada. Fuete: Prensa Republicana.