El 15 de octubre de 1958 el remolcador de la Armada Argentina naufragó en las frías aguas del Sur durante un fuerte temporal ante el requerimiento de colaborar en una emergencia sanitaria.
USHUAIA (Especial La Gaceta Marinera).- Un 15 de octubre pero de 1958, 36 marinos a bordo del remolcador ARA “Guaraní” (R7) de la Armada Argentina perdieron la vida en las gélidas aguas del Atlántico Sur. A 63 años del naufragio, sus tripulantes son recordados y homenajeados por su entrega y patriotismo en el cumplimiento con el deber y el compromiso de salvaguardar la vida humana en el mar.
En un nuevo aniversario del hundimiento del buque, los libros de la historia naval narran la emergencia sanitaria desatada en la Antártida. En aquel entonces, su comandante Capitán de Corbeta Gerardo Zarategui, responde al llamado de brindar apoyo a un avión DC-4 de la Aviación Naval (CTA-2) que debía transportar medicamentos y plasma para el Cabo Segundo Mario Oliva quien había sufrido un cuadro de apendicitis y debía ser intervenido quirúrgicamente en el destacamento naval Melchior.
Ante tal requerimiento, el remolcador completó su tripulación con personal de la Base Naval Ushuaia y zarpó hacia el Pasaje de Drake el 14 de octubre a las 6 de la mañana con el objetivo de prestar apoyo logístico y meteorológico desde el Pasaje de Drake.
Poco a poco la intensidad del viento fue aumentando desde el Oeste, provocando la aparición de grandes olas típicas de un ambiente polar hostil. Al día siguiente se realizó el vuelo sobre la base Melchior con éxito ya que el avión Douglas DC-4 arrojó 8 bultos sobre suelo antártico de los que la dotación antártica recuperó 7.
El “Guaraní” atravesó ese día un fuerte temporal, a diez millas al suroeste de Isla Nueva. La tripulación informó que buscó refugio en dicha isla para reparar una avería en una tapa escotilla que le generaba un importante ingreso de agua por popa y en sala de máquinas. Una comunicación posterior, truncada, fue el último vestigio del buque que se ubicaba a siete millas al sur del cabo Hall, en la Península Mitre, en la Isla Grande de Tierra del Fuego.
Intensa búsqueda
Con la Base Aeronaval Río Grande como centro neurálgico de la búsqueda, se destacaron por aire dos aviones de la Armada Argentina DC-4, dos Catalinas, un Avro Lincoln de la Fuerza Aérea (B-025) y otro avión de Aerolíneas Argentinas. Por mar, los destructores ARA “San Luis” y ARA “Cervantes”; el buque de salvamento ARA “Diaguita” y las fragatas chilenas “Covadonga” e “Iquique”. Además, para complementar el esfuerzo de rastreo en las costas, se desplegaron patrullas terrestres en busca de sobrevivientes.
Las condiciones climáticas fueron el principal enemigo en las tareas de búsqueda y rescate. El 19 de octubre uno de los aviones afectados a la búsqueda transmitió sobre el avistamiento de dos grandes manchas de aceite a unas 220 millas de la zona del accidente; siendo el último rastro que dejó la unidad.
Posteriormente se llevaron patrullas para tratar de localizar posibles náufragos, repitiéndose la operación en las zonas de Punta Cuchillo, Bahía Franklin, Bahía Valentín y Puerto Español, siempre con resultados negativos. El 27 de octubre se dio por finalizada la búsqueda y se declaró al buque como perdido.
Una estela en el mar
El remolcador ARA “Guaraní” se construyó en Estados Unidos y la afirmación del pabellón nacional tuvo lugar en Norfolk el 2 de febrero de 1947. Su arribo al país fue en julio del mismo año, incorporándose así a la Armada Argentina, con asiento natural en la Base Naval Puerto Belgrano.
Como buque auxiliar remolcó y reflotó varias unidades, y en 1954 lo reclasificaron como buque de salvamento asignado a la Estación de Salvamento de Ushuaia.
La Armada Argentina, luego de su naufragio, reivindica el recuerdo de quienes perdieron la vida en acto de servicio. El 12 de enero de 1959, el entonces Secretario de Estado de Marina dictó una resolución donde requería que todo buque de la Armada que pasara por el Cabo Buen Suceso debía rendir honores formando su tripulación en cubierta y tocando el trompa “oración”.
Al conmemorarse el 50° aniversario del hundimiento de la unidad, el Correo Argentino presentó una estampilla con la imagen del remolcador a modo de homenaje.
La Armada Argentina a 63° años del naufragio, conmemora a los 36 hombres que perdieron la vida en cumplimiento con el deber. Cada 15 de octubre, nuestros camaradas son recordados por su valentía, entrega y patriotismo.
