El BIM5, la unidad de Infantería de Marina más austral del país al momento de su creación, mantiene a lo largo del tiempo un fuerte vínculo con la comunidad de Río Grande. Este 26 de junio se cumplieron 74 años de su conformación.
RIO GRANDE (La Gaceta Marinera).- Procedente de la Base Naval de Río Santiago, el Batallón de Infantería de Marina N° 5 (BIM5) zarpó de Buenos Aires en septiembre de 1948 a bordo del transporte ARA «Chaco», con el personal destinado al “Destacamento de Vigilancia y Seguridad de la Gobernación Marítima de Tierra del Fuego”, con asiento en Ushuaia. Luego, en 1952 fue trasladado a Río Grande dejando destacados en Ushuaia parte de sus efectivos.
Considerando que el Batallón de Infantería de Marina N° 5 venía funcionando con distintas denominaciones desde 1947, sin tener decreto de creación oficial, en 1962 el entonces Presidente de la Nación -por Decreto N° 1.397- determinó: “Crease el Batallón de Infantería de Marina N° 5 (Ec.) en base al actual Batallón de Infantería de Marina N° 5”, estableciéndose como fecha de creación el 26 de junio de 1947.
Cambio de dependencia
La Unidad pasó a depender del Comando de la Sub Área Naval Río Grande en forma operativa, hasta que el 1º de junio de 1968 cambió su dependencia al Comando del Área Naval Ushuaia.
En 1972 se trasladó definitivamente a Río Grande una compañía de tiradores, que hasta el momento había permanecido en Ushuaia, quedando conformado el BIM5 (Ec.) por tres Compañías de Tiradores; una de Comando y Servicios; y una Agrupación Servicio Cuartel.
El 15 de marzo de 1975 se creó el Comando del Área Naval Austral, con asiento en la ciudad de Ushuaia. El BIM5 (Ec.) junto con todas las unidades del Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y el Comando de la Fuerza, pasaron a depender operativamente de este Comando de Área.
Actualmente, con 74 años de vida, este Batallón de la Infantería de Marina, dependiente de la Fuerza de Infantería de Marina Austral, se adiestra para mantener el alto grado de profesionalismo de sus hombres con el objetivo de estar alistados para la misión que se le requiera, incluso en apoyo a la comunidad ante catástrofes naturales y como lo está haciendo durante la pandemia.
El BIM5 y la comunidad
Al momento de trasladarse el Batallón de Infantería de Marina N° 5 (Ec.) a Río Grande, alrededor de 900 efectivos irrumpieron en la vida de una pequeña comunidad, conformada por unas 2.240 personas.
Por otro lado, al no haber sido habilitada aún al tránsito normal la Ruta Nacional N° 3, en su tramo Río Grande–Ushuaia, los vínculos comerciales y sociales de los riograndenses estaban ligados fundamentalmente con la ciudad de Punta Arenas (Chile) a través de la comuna de Porvenir (sector chileno de la Isla Grande de Tierra del Fuego). Por lo tanto, la llegada de esta Unidad de combate, significó la presencia soberana del pabellón nacional portado con espíritu patriótico por los hombres de la Armada.
Pero lo que motivó aún más la estrecha relación que se estableció entre civiles y militares, fue la integración efectiva de ambos componentes de la sociedad ante una causa común basada en la inhospitalidad del clima, el aislamiento geográfico y la distancia que la separaba de los grandes centros urbanos.
Por ello el BIM5 representó un gran cambio en la vida de aquellos lugareños.
Reforzó substancialmente con sus profesionales médicos, la precaria asistencia sanitaria que en aquel momento ofrecía el Ministerio de Salud Pública, brindando además atención odontológica, sala de rayos y laboratorio bioquímico, cuando se los requería.
Asistió a la comunidad en sus necesidades más elementales, como la provisión de agua potable, leña y energía eléctrica, cuando los distintos servicios de distribución domiciliaria aún no se habían concretado.
El comercio local no poseía la envergadura suficiente como para abastecer al personal de este Batallón, que representaba el 50% de la población establecida. Por lo tanto, el BIM5 tuvo que encarar la producción de alimentos para el personal y sus familias mediante el invernadero, la granja, el tambo y la panadería, cuyos excedentes se distribuían en el pueblo.
Hasta tanto se creó el Cuerpo de Bomberos (1962), esta Unidad naval fue la que concurrió, con sus hombres y medios propios, a combatir los frecuentes incendios que se producían debido a la arquitectura típica de madera de las viviendas y las fuentes de calor que utilizaban para contrarrestar el frío imperante en la región.
El Plan de Acción Comunal implicaba la colaboración activa del BIM5 en obras de ingeniería vial, limpieza de terreno, trazado de calles y caminos, tareas municipales, etc. A través del Plan de Acción Cívica se destinaron importantes partidas de dinero con las que se construyó el gimnasio de la Misión Salesiana, la ampliación del Colegio Don Bosco, se realizaron obras en el Colegio María Auxiliadora, tareas de mantenimiento en la Escuela N° 2 (establecimiento educativo apadrinado) y la Guardería Infantil Michael Dorney, entre otros.
Asimismo, se destaca la incidencia que tuvo este Batallón en el desarrollo de actividades culturales y deportivas de la comunidad. La práctica de distintas disciplinas deportivas como fútbol, básquetbol y box; representaba una excelente oportunidad para establecer lazos con la comunidad civil, a través de la organización y participación en torneos y competencias.
El Batallón tampoco se mantuvo exento de acompañar a las diversas expresiones culturales que iban surgiendo en el conjunto de la comunidad riograndense; aunque donde más se hizo sentir la presencia de la Armada en la estructura cultural de la sociedad local fue a través de la cooperación y acompañamiento en la organización de los actos alusivos a las fiestas patrias y en los homenajes a nuestros próceres.
La relación establecida entre el Batallón de Infantería de Marina N° 5 (Ec.) y la comunidad civil de Río Grande, refleja el reconocimiento de los antiguos pobladores.
En el Conflicto del Atlántico Sur
Pero, mucho más allá de esa integración a la vida social que caracterizó al BIM5 (Ec.) desde un principio, lo que lo hizo más reconocido fue su participación en la Guerra de Malvinas en 1982.
Para todos aquellos habitantes de Río Grande que desconocen las distintas acciones que llevó a cabo el Batallón en favor de la comunidad de aquella época, la trascendencia alcanzada por éste en función de su heroico proceder durante las acciones bélicas acaecidas en el escenario de Malvinas, se convirtió en motivo de orgullo compartido y proyectó el reconocimiento del que era objeto en el pasado, al sentir de los nuevos pobladores.
Los hechos ocurridos durante la gesta de Malvinas, dejan bien sentado el prestigio alcanzado por el BIM5 (Ec.), la gloria de sus muertos y el honor de sus hombres, que los mantendrá indelebles en las páginas centrales de la historiografía nacional.
Ello les valió el reconocimiento de un país que honra a sus héroes y las siguientes condecoraciones:
-“Honor al valor en combate”. Por conducir operaciones eficaces para la recuperación y posterior defensa de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Otorgada por la Armada Argentina.
-Declaración Benemérito de la Patria, distinción otorgada por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
-La Declaración de “Benemérito” del Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, efectuado por Decreto del Poder Ejecutivo Territorial Nº 207183.
-Medalla de Honor Provincia de Tierra del Fuego a la Bandera de Guerra del Batallón, entregada por la Legislatura Provincial en reconocimiento a los Infantes de Marina por su Heroico Valor en Combate en la Campaña Malvinas.
-“Orden Cruz Peruana al Mérito Naval en el Grado de Caballeros Distintivo Blanco”, otorgada por la Armada de la República del Perú.
-La Medalla “a la Bandera que Combatió en el Atlántico Sur 1982”, otorgada por el Gobierno y pueblo de la Provincia de Santa Fe, el 15 de noviembre de 1985.
-La Distinción de “Custodio de la Bandera de Salta” efectuada por la Legislatura de dicha Provincia Argentina, el 5 de noviembre de 1987.
Tengo el honor de haber integrado las filas de la IM. Egresado de la ESIM. Llegué al BIM N° 5 Escuela en el mes de octubre del año 1977. A fines del año 1980 solicité mi baja por razones de índole personal. Radicandome en Río Grande Hasta la fecha.