Aborto legal, seguro y gratuito: ¿Sí o No?

Eliana Nieto, una mujer que vive todas las cosas, con perspectiva de género.

Hoy es 8 de marzo, día internacional de la mujer. Lejos de las épocas en las que a ellas se les regalaban flores y bombones, la fecha hoy es emblema de lucha por los propios derechos. Este año la consigna en toda Argentina dice: Educación Sexual, para decidir; Anticoncepción, para no abortar; y Aborto Legal, para no morir. El Sureño, salió a la ciudad, y les preguntó a las mujeres, qué piensan ellas al respecto.

RIO GRANDE.- El primer paro internacional de mujeres, del año pasado surgió como respuesta a las cifras que dicen que las mujeres mueren tan frecuentemente como un juego de video. En Argentina, una mujer es asesinada cada 30 horas, y más de 42 mujeres murieron solo en los dos primeros meses del año.

Este año, la convocatoria, es para reclamar por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El debate se abre para hablar de Educación Sexual, del acceso a métodos anticonceptivos, de la responsabilidad repartida de hombres y mujeres a la hora de evitar un embarazo no deseado, del derecho a la vida, y del derecho también, a no morir en una habitación a causa de un aborto que salió mal.

Macarena Quiroga: “tengo 18 años, y soy nacida y criada en Río Grande. En este momento me encuentro cursando el Profesorado en Educación Física en la Universidad Pública del Comahue, Bariloche…

…Estoy totalmente a favor de la despenalización y legalización de la interrupción voluntaria del embarazo porque creo que toda persona debe tener el derecho de poder decidir sobre su propio cuerpo, sea quien sea. Entiendo que la religión es culpable del “tabú” que existe en torno a este tema, y no estoy de acuerdo con su concepto “provida”. Traer un niño al mundo conlleva muchísima responsabilidad y no sirve de nada traer un niño al mundo si no se tienen los recursos necesarios para criarlo, o si simplemente no se lo quiere traer.

Por otro lado son muchos los casos en el que se concibe un embarazo por culpa de una violación, un fallo del anticonceptivo o lo que fuera. Y tristemente, año tras año mueren tantas mujeres en clínicas clandestinas por el simple hecho de no tener derecho a decidir sobre su cuerpo. Es por eso que apoyo y me parece sumamente importante la educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y el aborto legal para no morir. Necesitamos ser una sociedad despierta y consciente; basta de que la iglesia nos quiera a todos sumisos. Me parece incorrecto que hasta el día de hoy y después de 7 presentaciones de proyectos todavía no se permita una ley para las personas que quieran someterse a un aborto seguro en clínicas y hospitales. De todas formas, tengo fe en que mi generación y las que siguen, vamos a lograr continuar con ésta y otras revoluciones pendientes que existen hace rato”.

Lucila (24 años): “Estoy a favor del aborto legal, seguro y gratuito, porque se haga o no legal, las chicas van a seguir yendo a lugares clandestinos a practicárselo. Gente va a seguir llenándose los bolsillos por estas prácticas ilegales. Por eso tiene que ser legal, y gratuito. Esto conlleva un montón de pasos que van a llevar tiempo.

Por ejemplo, me parece importantísimo que la Educación Sexual Integral llegue a todos los ámbitos sociales; que haya algún tipo de control respecto de las interrupciones de embarazos, ya que representan un riesgo. Sería un riesgo que una mujer se someta a digamos, cuatro abortos en un año. Ahí estaría faltando información. Por eso es importante informar y educar. Para que se sepa que tampoco es un método anticonceptivo, que no se puede hacer todas las veces que te quedás embarazada”.

Sandra: “He leído muchas cosas a favor y en contra de la despenalización y la legalización del aborto. Yo personalmente por mi creencia, estoy totalmente a favor de la vida, y no estoy de acuerdo con el aborto. Creo que el primer derecho es el derecho a la vida, y que esto va en contra de ese derecho. Siento tristeza, porque a veces parece que un perro u otro animal tiene más derechos que un niño por nacer. Además soy cristiana, y en favor de la vida, no puedo estar de acuerdo con una ley que promueva la muerte”.

Eliana Nieto:”Tengo 30 años, soy profesora y traductora de inglés, estudiante avanzada de literatura, y juego al hockey hace años. Pero ante todo soy mujer. Y trato de abordar todas las áreas de mi vida con una perspectiva de género. Estoy a favor de la despenalización del aborto, y sobre todo, de lo que la consigna dice: desde la Educación Sexual, la Anticoncepción. La legalización del aborto, es lo que llama la atención en los medios, pero antes hay una educación sexual que no se imparte, y está legislada pero no se cumple, lo veo como profesora.

La educación sexual es para todas y todos, porque despenalizar el aborto no es algo sólo de las mujeres, aunque somos las mujeres las que llevamos adelante la lucha. Somos las primeras perjudicadas, tanto la que muere por un aborto mal realizado, como la que tiene el niño por un mandato social, o la que siente que va a ser víctima de la condena social, si decide interrumpir su embarazo. Muchas personas se sienten con el derecho de juzgarte por una decisión, que tal vez es la más jodida de tu vida, en la que estás priorizando tu vida. Además, creo que tenemos que trabajar en nuestras leyes primero, tenemos un código, que está basado en algo extranjero, e influenciado por la Iglesia Católica. Y no estoy en contra de la Iglesia católica, pero sí en que una religión tenga ingerencia en las leyes de un país”.

Silvia Terrier: «Tengo 33 años. Soy comunicadora social y docente. Trabajo en la Subsecretaría de Políticas de Género y en el CENT 35. Soy feminista y me defino así porque creo en la lucha por la equidad.
Considero que este último concepto es clave para pensar en la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito. La campaña promueve que se profundice la educación sexual; que el acceso a los anticonceptivos sea real; y que -llegado el caso- si una mujer quiere abortar, pueda hacerlo en condiciones óptimas, para no morir.
Es un tema de salud pública, sí. Por eso es importante reflexionar acerca de las posibilidades reales. El aborto existe y muchas mujeres mueren. Muchas otras tienen hijos e hijas cuando no quieren hacerlo, o cuando su situación económica no les permite cubrir sus necesidades básicas.
Se asocia el «ser mujer» con la maternidad, como si fuese la función principal y hasta única de la mujer. No todas las mujeres tenemos las mismas necesidades; no todas las mujeres estarían dispuestas o en condiciones de abortar. Pero hay un gran porcentaje que sí, y eso lo demuestran las estadísticas de muertes por abortos.

El proyecto de ley no plantea que el aborto sea obligatorio; por ende aquellas mujeres que estén en contra del aborto seguramente no lo harán. Pero aquellas que tengan que atravesar esta situación, si el aborto es legal, podrán hacerlo de manera segura y gratuita. Reflexionar en torno a la equidad, implica también pensar en la amplitud de derechos. En este caso, derechos sobre nuestros cuerpos, en las condiciones que estemos y con los intereses que cada una tenga.