SAN SALVADOR DE JUJUY (NA).- El Tribunal en lo Criminal 2 de Jujuy absolvió ayer a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, en la causa conocida como la “Balacera de Azopardo”, en la que estaba acusada de tentativa de homicidio.
El fallo a favor de la dirigente kirchnerista fue cuestionado por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que lo calificó de “vergonzoso”.
Los jueces aplicaron el principio de “in dubio pro reo” y dispusieron la liberación de Sala en lo que refiere a esa causa, aunque continuará detenida con preventiva por otras investigaciones judiciales. “Es una pequeña luz de esperanza de que se está haciendo justicia ante la persecución política que están sufriendo muchos compañeros nuestros. No lo esperaba, me sorprende muchísimo”, indicó Sala en declaraciones a la prensa, tras la audiencia.
En el mismo fallo, los magistrados condenaron a Fabián Ávila a la pena de seis años y seis meses de prisión como “autor material y responsable de homicidio simple en grado de tentativa y lesiones graves en concurso real”.
A su vez, absolvieron a Alberto Cardozo, quien estaba acusado por “homicidio simple en grado de tentativa” y que permaneció preso durante tres años.
“Simplemente, la verdad que me duele en el alma como persona porque valoro la vida, que hayan tenido que torturar a Cardozo, Ávila y otros compañeros más para tenerme parada acá”, señaló Sala, al ofrecer sus últimas palabras antes del veredicto.
La dirigente le dijo a los jueces: “Ustedes siéntanse libres por las decisiones que tomen, porque ustedes se quedan acá pero los gobiernos se van, los gobiernos que toman determinaciones para perseguir a algunos sectores políticos que no están de acuerdo con lo que ellos piensan”.
Durante los alegatos de la semana pasada, la Fiscalía había pedido la pena de 12 años de prisión para Sala.
En esta causa, la dirigente estuvo primero acusada por encubrimiento, pero luego fue imputada como coautora de “homicidio agravado por precio a promesa remuneratoria en grado de tentativa”. Como consecuencia de un tiroteo ocurrido en 2007 en el barrio San Francisco de Alava (ex Azopardo), de San Salvador de Jujuy, una niña de 11 años que estaba en una carnicería resultó herida de gravedad en el abdomen.
En su alegato, la abogada de Sala, Elizabeth Gómez Alcorta, denunció un supuesto “armado judicial” para perjudicar a su defendida y consideró que “el principal ejecutor fue el juez Pablo Pullen Llermanos”, quien llevó adelante la investigación.