Originales espacios para llevar a los chicos y disfrutar de parques, recorridos por la costanera, museos, espectáculos, paseos de compras y una exquisita gastronomía.
ROSARIO.- Dicen que todos los géneros y expresiones culturales pueden encontrarse en los escenarios rosarinos. Hay para los gustos más diversos. Desde noches de rock bajo las estrellas en el anfiteatro Humberto de Nito hasta obras clásicas en el elegante teatro El Círculo, pasando por una inagotable sucesión de eventos y festivales de trascendencia nacional e internacional.
El lugar para los chicos
Las propuestas de Rosario ponen de relieve interesantes espacios de diversión para quienes viajan con niños. Puede decirse que la fama de esta ciudad como usina de arte y creatividad no sólo pasa por su movida cultural, ya que también sorprenden sus lugares para jugar y aprender.
Sabores
El río Paraná aporta los pescados frescos que dan identidad gastronómica a Rosario. Bogas, dorados y surubíes, entre otras especies, pueden degustarse tanto en tradicionales cocciones a las brasas como en platos con nuevos giros gourmet. También hay excelentes parrillas y pizzerías, mientras que la ascendente movida de pubs con cerveza artesanal invita a aprovechar los happy hours y acompañar el invierno con alguna stout o porter de buen cuerpo, quizás en maridaje con un humeante Carlito bien tostado.
Museos, arte y espectáculos
La identidad de Rosario está íntimamente ligada a la variedad de su movida artística y cultural. En invierno una variada cartelera de conciertos, espectáculos y exposiciones se suceden en teatros, anfiteatros, museos, galerías de arte y centros culturales.
El Jardín de los niños
En Rosario se encuentra un espectacular parque lúdico dedicado a los niños, que se enfoca principalmente en desarrollar la imaginación y creación de los niños, a través de actividades lógicas y que impliquen un desafío a los sentidos. El Jardín de los Niños ofrece juegos, aventuras, misterios e instancias para la literatura como:
La montañita encantada, un recorrido laberíntico con alteraciones, entradas falsas, puntos de duda, obstáculos y señales.
La máquina de volar, con vuelos y deslizadores, balanceos y recorridos con arneses.
La máquina de trepar, la misma consiste en dos bergantines del siglo XVI convertidos en grandes trepadores que pueden abordarse desde distintos puntos.
La máquina de sonar, la cual combina el lenguaje sonoro y el corporal, para lograr la composición musical con la participación de los más chicos.
Muestra interactiva «Tiempos Modernos», con juegos para celebrar a los artistas que pintaron como niños: Calder, Mondrian, Miró, Picasso, Klee, Kandinsky y otros.
Compras
Los fines de semana hay distintas ferias donde podés encontrar desde artesanías hechas con diversos materiales hasta antigüedades, ropa o productos regionales.
Además, las galerías comerciales céntricas o los grandes shoppings permiten disfrutar de todo un día de compras y entretenimiento al resguardo del frío. Fuente: Compartiendo Turismo.