La entidad que nuclea a las fábricas de Tierra del Fuego planteó, una vez más, un oscuro panorama para la actividad en medio de rumores de recortes de recortes salariales. Desde el Gobierno provincial y el sindicato que nuclea a supervisores de la industria criticaron la actitud de los empresarios.
RIO GRANDE.- La Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE) planteó un oscuro escenario para la actividad por la paralización de las actividades a partir de la cuarentena obligatoria que devino de la pandemia de COVID-19.
Los rumores indican, además, que no abonará la totalidad de los salarios del mes de marzo a los trabajadores de las fábricas asentadas en Tierra del Fuego y que solo pagarían el 70% de los sueldos de sus empleados.
La medida supone un duro golpe a la economía de los trabajadores cuyo salario sufrió congelamientos que pusieron al sector muy lejos de emparejar la pelea a la inflación. Además, se trata de una medida sorpresiva que va en contra de las disposiciones nacionales dictadas recientemente por el Gobierno argentino.
La principal razón esgrimida por AFARTE es que “el 80 % del gasto total de la economía argentina no se está haciendo durante el período de aislamiento” y que, en Tierra del Fuego, “el período de aislamiento obligatorio comenzó una semana antes que en el resto del país”.
“Sin ventas y con obligaciones de pagos, la industria electrónica de Tierra del Fuego se encuentra en una situación límite, con pocas posibilidades de sobrellevar esta crisis”, argumentaron en el comunicado dado a conocer en las últimas horas.
El comunicado
La pandemia de coronavirus que atraviesa el mundo está generando una gran crisis económica global, y esta coyuntura encontró a la industria electrónica argentina en una situación de fragilidad que agrava fuertemente el escenario actual y futuro para las empresas y para toda la cadena de valor.
Algunos analistas estiman que el 80% del gasto total de la economía argentina no se está haciendo durante el período de aislamiento. Adicionalmente, en el sector de electrónica de consumo, que fabricamos en nuestra provincia de Tierra del Fuego, hace veinte meses que los indicadores de ventas y producción están en caída. Las fábricas tienen un 57 % de capacidad ociosa promedio y el 2019 cerró con los niveles de producción más bajos de la última década.
En Tierra del Fuego, el período de aislamiento obligatorio comenzó una semana antes que en el resto del país. Desde hace ya 19 días las empresas de la industria electrónica no producen y no facturan y aún no existe una fecha cierta para reiniciar la actividad, más allá del límite al asilamiento actualmente establecido por el gobierno nacional.
Asimismo, todas las medidas paliativas que fueron anunciadas por el gobierno, especialmente para las empresas de la cantidad de personal de las nuestras, son de compleja implementación, pudiendo llegar a tener efectos, en el mejor de los casos, en el mediano o largo plazo. Lo cierto es que frente a la urgencia su efectividad es relativa.
Sin ventas y con obligaciones de pagos, la industria electrónica de Tierra del Fuego se encuentra en una situación límite, con pocas posibilidades de sobrellevar esta crisis. Desde el sector empresario estamos realizando gestiones frente a las autoridades para que, en la medida de lo posible y siempre privilegiando la salud de la población, se pueda reanudar al menos parcialmente la fabricación de productos esenciales para el hogar.
En este sentido, estamos trabajando en el desarrollo de un protocolo de higiene y prevención para cuidar la salud de nuestros colaboradores y por ende de todos los fueguinos cuando sea posible retornar a la actividad. Pero estas iniciativas, por sí solas no alcanzan.
Así como en las circunstancias críticas de 2017 llevamos a cabo el ‘Acuerdo por la Productividad y el Empleo’ entre las empresas, los gremios y el gobierno, desde hace ya varias semanas estamos en constante evaluación de la situación general y en conversaciones con autoridades y los representantes de los trabajadores para analizar en conjunto posibles soluciones que viabilicen la continuidad de las empresas y con ella la del empleo.
Confiamos en poder consensuar alternativas que puedan mitigar los efectos negativos de esta coyuntura y, cuando finalmente llegue el momento, poner en marcha nuevamente las fábricas. Es fundamental que todos asumamos el compromiso que nos toca y que los representantes de cada sector estén a la altura de las circunstancias para lograr atravesar este durísimo desafío.
Melella está molesto
El gobernador Gustavo Melella opinó sobre el tema y precisó que “veo el comunicado con mucha preocupación, estuvimos con comerciantes de nuestra ciudad y el lunes vamos a estar con los de Ushuaia, hay comercios y pymes que la pelean y esto los complica muchísimo, pero ahora es cierto que hay algunos que están en esta situación y otros como grandes industriales, 15 días de cuarentena no los complica”, dijo.
“Yo les pido que tengan consideración con sus trabajadores, consideración de pagar los salarios como corresponde, vamos a aplicar el decreto nacional para que no haya despidos. A mí me cayó mal el comunicado, porque hay industrias que no están en esas condiciones, hay algunas que les ha ido y bien y tienen poder económico de respaldar sus salarios y hay otras que están mal, pero son casos puntuales. No es la situación de la mayoría y corporativizar en este momento esa situación no es bueno de parte de los industriales”, consideró.
Asimismo, anticipó que buscarán evitar que las empresas bajen salarios: “Estamos hablando con el Ministerio Trabajo buscando las herramientas para poder hacerlo, hay industriales que no tienen motivo para plantear esto. Tampoco tienen que hacer esto para presionar y que se levante la cuarentena”.
Crítica de ASIMRA
Desde la Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica de la República Argentina (ASIMRA) también hubo reproches y la sensación de que el comunicado deja ver otras intenciones de parte del empresariado.
“No vamos a aceptar de ninguna manera que, tras medio mes de cuarentena por la pandemia, estas grandes multinacionales digan en ese comunicado que no pueden sostener el salario de sus trabajadores, cuando lo está haciendo así cualquier pyme de Río Grande”, reprochó el secretario general, Javier Escobar.
Además, desmintió que estén dialogando con los empresarios las condiciones salariales: “Tenemos que leer en el comunicado de AFARTE que involucran a las asociaciones sindicales en supuestas conversaciones sobre la problemática, cuando a nosotros no nos han convocado a consensuar nada y mucho menos por esto”.