La contaminación en aguas de Bahía Encerrada, en Ushuaia, pasaron de 2,5 millones de bacterias coliformes por ml registradas en 2013, a 4.900 de octubre pasado.
USHUAIA.- El resultado de los trabajos de saneamiento de la Bahía Encerrada se evidenciaron en el último estudio realizado en octubre de este año cuando se detectó un número de 4.900 bacterias coliformes cada 100 ml. En abril ese valor ascendía a 7.900 y en 2013 a 2 millones 400 mil.
Así lo confirmó el titular de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), Guillermo Worman, quien destacó que en la gestión de la gobernadora Rosana Bertone se puso en marcha el sistema cloacal de la ciudad, el que había dejado de operar. Esto posibilitó el cese progresivo del derrame de líquidos cloacales crudos “terminando con casi 10 años de contaminación continua”.
El funcionario se refirió al orden de prioridad que se le dio a este tema en la agenda del Gobierno provincial y señaló que “hace cuatros años se hablaba del mal olor en la Bahía Encerrada y hoy ese tema no está más. En agosto del 2011 el barrio Monte Gallinero estaba permanentemente sin agua y este tema también se fue. El cambio de agenda tuvo que ver con un cambio de prioridades y de inversión”.
Además Worman señaló que “cuando estén concluidas las obras de las plantas de tratamiento Bahía Golondrina y Arroyo Grande se procesarán el 100% de los efluentes cloacales, eliminando definitivamente el volcado de residuos en la ciudad de Ushuaia”.
En Río Grande “la obra de la planta de tratamientos en la Margen Sur se encuentra en ejecución y al finalizarse subsanará los problemas de un sector de la ciudad que no había sido atendido”.