SANTIAGO (AFP).- La selección chilena sufrió un puñal en el pecho con la lesión que sufrió Alexis Sánchez ayer, que lo dejó fuera del partido con Colombia y en evaluación para el duelo con Uruguay por la clasificatoria al Mundial de Rusia-2018.
El delantero, de 27 años, sintió molestias en medio de la práctica, causando inmediatamente alarma en el cuerpo técnico del entrenador argentino Juan Antonio Pizzi y los médicos del equipo, que lo sacaron del complejo Juan Pinto Durán y lo llevaron a una clínica, donde se confirmó la lesión.
“El deportista permanecerá en Santiago, bajo tratamiento y en evaluación para el encuentro ante Uruguay”, el siguiente martes en Chile, indicó la federación chilena en un comunicado.
La nota indica que Sánchez sufre “una lesión muscular de bajo grado” por lo cual Pizzi decidió mantenerlo en Santiago para lograr su recuperación de cara al partido con los charrúas.
La baja de Sánchez es un golpe duro para Chile, que confiaba en replicar el gran momento que pasa en el Arsenal ante Colombia, un duelo complicado en el que Pizzi requiere de todos sus hombres.
El resto de la selección chilena dejaba Santiago ayer para dirigirse en vuelo chárter a Barranquilla, adonde concluirá la preparación para el duelo del jueves con Colombia.
La ausencia de Sánchez es un dolor de cabeza para Pizzi, ya que la Roja tampoco contará con Gary Medel (Inter/Italia), quien si bien viajó con el resto del seleccionado chileno está suspendido para el duelo con Colombia, pero retornará ante Uruguay.
A esto se suman las dolencias del delantero Edson Puch (Necaxa/México), quien no entrenó con el resto del equipo y realizó trabajo físico en gimnasio por lo que su presencia ante los cafeteros es una duda total.