«Dada la circulación del virus, es probable que en algunos lugares se pueda comenzar con antelación; siempre con todos los cuidados necesarios y el desarrollo de los protocolos», dijo Trotta.
BUENOS AIRES (NA).- El Gobierno reconoció ayer la «posibilidad de que en algunos lugares» del país las clases «puedan comenzar con antelación», de manera presencial en los colegios, antes de que la Argentina supere oficialmente la pandemia de coronavirus.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, sostuvo en este sentido que «un escenario posible es que comiencen a volver de manera escalonada luego de las vacaciones de invierno».
En declaraciones radiales, afirmó que esa chance «se ha conversado» con los gobernadores, sindicatos docentes y especialistas; aunque aclaró que «hay que ver cómo termina de desenvolverse la pandemia los próximos días en aquellas provincias que tienen baja circulación del virus».
«La idea es establecer una hoja de ruta con los especialistas, los epidemiólogos, debatirlo en el Consejo Federal de Educación, y después la decisión final va a estar en cabeza del Gobierno provincial», señaló.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que se unifiquen los calendarios escolares de este año y el próximo, Trotta respondió: «Queremos esperar a agosto, septiembre, para tener una mirada más clara sobre cómo respondió el sistema educativo y eso se va a vincular mucho con el esquema de pasos a seguir con el ciclo lectivo 2020 y 2021».
La posibilidad de retornar a las clases presenciales en aquellas jurisdicciones en donde no se registran casos de COVID-19 desde hace más de 45 días comenzó a ser analizada por el Gobierno nacional.
El regreso a las aulas será «escalonado», en tanto no podrán volver a clase todos los estudiantes en el mismo momento y los alumnos tendrán días de clases en las escuelas y otros en sus hogares, detalló el Ministerio.
Para poder tomar una medida concreta, la estrategia por parte del Gobierno nacional es esperar a los meses de agosto o septiembre, luego del receso invernal, para tener una mirada más clara y poder desarrollar una instancia de evaluación de respuesta del sistema educativo en el marco de la pandemia.