A pesar del aislamiento preventivo por coronavirus, el comedor Alietatí Pies Descalzos, de la Margen Sur, festejó el Día del Niño de una manera particular. Junto con las más de 250 viandas entregaron cientos de juguetes para los más pequeños. La entrega estuvo a cargo de payasos, en un marco festivo y muy colorido.
RIO GRANDE.- En medio del aislamiento preventivo por coronavirus, integrantes del comedor Alietatí Pies Descalzos llevaron adelante una jornada especial por el Día del Niño.
Es que junto con la vianda que entregan cada sábado, hubo una sorpresa para los chicos.
En diálogo con la prensa, Mabel Acuña, una de las principales referentes de este comedor, explicó que “este festejo lo venimos preparando desde hace un tiempo. Ya sabíamos que este sábado la entrega la íbamos a hacer con la presencia de payasos quienes nos ayudarían a entregar las viandas tal como lo hacemos cada fin de semana”.
La modalidad de entrega de viandas con juguetes se llevó adelante bajo estricto protocolo preventivo por coronavirus; pero “esta vez, cada entrega estuvo acompañada por algo especial para cada niño”.
Cabe señalar que Alietatí Pies Descalzos entrega cada sábado alrededor de 250 viandas a familias necesitadas “y siempre se suma gente que necesita” adelantó Acuña.
Acuña recordó que cuando “empezamos entregando comida, eran alrededor de 70 las porciones y hoy suman unas 120; pero eso lo hacemos con la ayuda de mucha gente”.
Al explicar la creciente demanda, señaló que el comedor Alietatí cuenta con la ayuda del Municipio, Gobierno y con la gente que siempre colabora, pero la realidad es que la demanda crece y todo lo que consiguen, “siempre es poco”.
Entre otras cosas manifestó que hay mucha gente que va al comedor a buscar la vianda y “es por eso que pedimos colaboración”.
Respecto del festejo, Acuña recalcó que se pudieron entregar todos los juguetes. La entrega de viandas junto con un juguete comenzó alrededor de las 11:00 de este sábado y se extendió hasta pasado el mediodía.
Cabe señalar que la labor que lleva adelante Mabel Acuña no podría ponerse en marcha sin la colaboración imprescindible de Priscila Ramella quien, de manera desinteresada, ofrece su casa para que funcione allí el comedor Alietatí. La casa de Priscila se encuentra ubicada en la intersección de las calles Alietatí y Yaghan de la Margen Sur, lugar donde se celebró el Día del Niño.
En tanto que Elba Ramella cumple la función de “jefa de cocina” y es quien le da el toque especial a cada menú para que la gente pueda consumir comidas exquisitas, elaboradas con mucho cuidado y con los nutrientes necesarios para cada familia.