En medio de una jornada de alta tensión por las protestas de la Policía Bonaerense Alberto Fernández solicitó a los policías que reclaman armados que “depongan su actitud”. Al hablar en la Quinta de Olivos, rodeado por el gobernador Axel Kicillof y una veintena de intendentes del oficialismo y la oposición, dijo que “todo reclamo tiene un modo de hacerse, no vale cualquier cosa, no todo está permitido a la hora de reclamar”. El gobernador Gustavo Melella y el intendente Martín Pérez expresaron su respaldo al Presidente.
BUENOS AIRES (NA).- En medio de una jornada de alta tensión por las protestas de la Bonaerense, el presidente Alberto Fernández solicitó ayer a los policías que reclaman armados que “depongan su actitud”, al tiempo que anunció un fondo para Buenos Aires que le quita coparticipación a la Ciudad.
“Todo reclamo tiene un modo de hacerse, no vale cualquier cosa, no todo está permitido a la hora de reclamar”, dijo Fernández al hablar en la Quinta de Olivos, rodeado por el gobernador Axel Kicillof y una veintena de intendentes del oficialismo y la oposición.
Y enfatizó: “Vamos a buscar y darle una solución a la provincia de Buenos Aires, pero no vamos a aceptar que sigan con este modo” de protesta.
El Jefe de Estado, tras recibir el respaldo de todas las fuerzas ante la protesta con patrulleros que durante casi toda la jornada rodeó la residencia oficial, les pidió a los uniformados que “cesen cuanto antes con esta dinámica”.
En ese marco, reconoció que el reclamo salarial es legítimo y anunció que creará un fondo de fortalecimiento financiero para Buenos Aires que se financiará con un punto de coparticipación que se le quitará a la Ciudad, lo que se calcula en unos 35.000 millones de pesos.
“Para tener garantizada la seguridad tenemos que tener una buena Policía”, argumentó el Presidente, que dijo que nadie se puede “sorprender” con la medida, ya que había hablado del tema varias veces con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.