A través de una conferencia de prensa en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso, los legisladores del Frente para la Victoria-PJ alertaron además por la presunta inacción del Gobierno ante el «saqueo» de los recursos naturales en el Atlántico Sur y la «militarización» de Malvinas.
BUENOS AIRES (NA).- A un año del acuerdo firmado entre la Argentina y el Reino Unido en torno a las Islas Malvinas, diputados kirchneristas y referentes de los Derechos Humanos y de la política exterior denunciaron ayer un «retroceso» en materia de soberanía y reclamaron que la cuestión sea abordada de manera «urgente» por el Congreso.
La presencia más notoria fue la del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien insistió en su pedido a la Cámara baja para que convoque «de manera urgente» a una reunión para llegar a un claro pronunciamiento sobre la cuestión Malvinas.
«La entrega de la soberanía sería traición a la patria», agregó el fundador del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj).
«Tenemos que seguir defendiendo el reclamo al Gobierno de Mauricio Macri para que no se entregue la soberanía ni los recursos», sostuvo Pérez Esquivel, al tiempo que tildó de «amenaza real» la presencia de una base militar británica en el archipiélago y de un submarino nuclear en la zona.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Guillermo Carmona, tildó de «infame» el comunicado conjunto suscrito el año pasado por Cancillería, en ese entonces al mando de Susana Malcorra.
El diputado mendocino consideró se trató de un acto de «subordinación de Argentina a los intereses británicos» que permitió que el país sufriera «retrocesos» en su reivindicación de la soberanía» de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, así como «en relación a los recursos naturales, la militarización y la relación con los países vecinos».
«Pedimos que la Cancillería vuelva atrás en relación con este acuerdo, y que el canciller Jorge Faurie venga a dar explicaciones al Congreso», enfatizó el diputado kirchnerista, que recordó que el comunicado conjunto, al que calificó como un «acuerdo», se realizó sin el concurso del Congreso, tal como manda la Constitución Nacional.
A su turno, la exembajadora argentina ante el Reino Unido, Alicia Castro, lamentó que el «acuerdo» haya significado en términos concretos «el desmantelamiento de todas las medidas que había tomado nuestro país para la protección de los hidrocarburos y la pesca que pertenecen a los 40 millones de argentinos».
«El acuerdo establece que se van a remover todos los obstáculos para la explotación de los recursos naturales, y esto plasma literalmente las pretensiones británicas», aseguró.
El integrante del Centro de Excombatientes de Malvinas de La Plata (CECIM) Ernesto Alonso cuestionó al Gobierno por la «desaparición de la denuncia de ejercicios militares en los territorios ocupados» por el Reino Unido, y le atribuyó un «plan sistemática de entrega de la soberanía argentina».
Tras denunciar la «consolidación de un enclave militar» en el archipiélago y la «explotación ilegal» de recursos naturales, advirtió que la próxima fase que se propone Londres es «avanzar sobre la Antártida».
Legisladores fueguinos
También estuvieron el exsecretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas y candidato a diputado nacional de Unidad Porteña, Daniel Filmus; el diputado del Parlasur Oscar Laborde; el secretario general de la Federación Argentina de Municipios, Juan Matteo; los legisladores Nilda Garré, Axel Kicillof, Alberto Ciampini y los representantes fueguinos en la cámara baja, Martín Pérez, Oscar Martínez, y Analuz Carol.
El principio de acuerdo firmado hace un año por Malcorra con el vicecanciller británico, Tim Duncan, anunciaba la voluntad para avanzar en una serie de medidas de cooperación bilateral vinculadas a la reanudación de vuelos a las islas desde territorio continental, la explotación conjunta de pesca e hidrocarburos, y la identificación de cuerpos de caídos en la guerra de 1982.