Con la salida de la primera estrella, este viernes la comunidad judía celebra Rosh Hashaná, la llegada de un nuevo año. En un contexto marcado por la pandemia, las reuniones familiares serán distintas a las acostumbradas pero las recetas tradicionales estarán presentes en cada mesa, como siempre, para dar la bienvenida al año 5781 del calendario hebreo.
BUENOS AIRES.- Rosh Hashaná se extenderá hasta el atardecer del domingo 20 de septiembre. Durante estos días, se lleva adelante un momento de meditación e introspección, en el que se propone trazar un balance del comportamiento que se tuvo durante el año saliente y prepararse espiritualmente para el nuevo año.
Como es tradición, las familias se reúnen alrededor de la mesa. “En el Seder se comparten ciertos alimentos como símbolos de deseos para el año entrante”, explica Nelson Wejkin, chef especializado en cocina étnica y judía.
“Entre los platos tradicionales se encuentra la Jalá Agulá (pan redondo), que simboliza el ciclo que representa el comienzo de un año nuevo, y a su vez, el concepto cíclico del tiempo y la vida”, detalla Wejkin, quien tiene a su cargo los cursos de cocina en AMIA y comparte sus recetas en el programa de la institución que emite la TV Pública cada domingo.
“También es un clásico de la cocina judía para esta festividad el pescado, que se prepara como Guefilte Fish. Se presenta como un símbolo y un recordatorio para que estemos a la cabeza y no en la cola, y que podamos aprovechar al máximo el potencial que nos brinda un nuevo año”, señala el chef.