Trabajar sin calefacción en época de bajas temperaturas, con sanitarios que no funcionan y un equipamiento de electricidad que está saturado; son problemas que llevaron al personal a interrumpir el servicio en el paso fronterizo de Monte Aymond. Ahora está funcionando, pero siempre en situación de emergencia.
RIO GRANDE.- Los problemas en Monte Aymond arrastran cuatro años y todavía no existen elementos que confirmen que podrán ser solucionados a la brevedad. Uno de ellos, el mas importante para esta época del año, es la falta de gas para la calefacción del Paso Integración que ocupan en común las autoridades chilenas y argentinas que ejercen la tarea de control migratorio.
Sobre la disponibilidad de gas, el cónsul de Chile en Río Gallegos, Sergio Valenzuela, explicó que lo provee Argentina, pero el problema pasa por lo administrativo, que se debe solucionar, porque abastecer el fluido es una importación que nuestro país le efectúa al país vecino, cuando Argentina es un país que exporta hidrocarburos.
A la falta de calefacción, la semana pasada se sumaron los problemas de energía eléctrica y del mal funcionamiento de los sanitarios, lo que hizo que el personal que se desempeña allí se retire y deje de prestar el servicio, provocando el trastorno a turistas, transportes de pasajeros y transportes de cargas para poder salir o ingresar al continente.
Por el momento el paso fronterizo está en funcionamiento, pero con un mecanismo de emergencia que no hace a la solución de fondo, por lo tanto las autoridades consulares no descartan que la interrupción del servicio se vuelva a repetir. “Hay que estar atento a las novedades de cómo continúa el trabajo del área en el Paso Fronterizo”, dijo Valenzuela al diario de Santa Cruz, Tiempo Sur.
Por lo pronto lo que sucede en el Paso Integración no es nuevo, pero el personal que allí se desempeña hace un esfuerzo enorme, y hasta casi inhumano, para que no se note y se pueda seguir prestando un servicio tan esencial, sobre todo para Tierra del Fuego, que es la principal afectada, al ser vía terrestre obligada para poder conectarse al continente.
Lo concreto en todo esto es que las autoridades argentinas y chilenas, celebran múltiples reuniones en lo que se denomina Comité de Frontera, donde se habla de agilizar los trámites a los ciudadanos y de hacer una mayor apertura para el hermanamiento; pero soluciones a problemas diarios que viven los empleados de los pasos fronterizos no parecen estar en agenda.
El personal sostiene que todos los trabajadores de los pasos se encargan personalmente de arreglar y mantener el espacio, cansados ya de pedir soluciones que no llegan. “Vivimos al borde hace 4 años y acostumbrados”, se lamentó un trabajador, en una nota que fue difundida por La Opinión Austral.