En el marco de la VIII reunión ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS) que tuvo lugar en Mindelo, Cabo Verde, los días 17 y 18 de abril, se adoptaron por consenso la Declaración y el Plan de Acción de Mindelo.
BUENOS AIRES.- En el marco de la VIII reunión ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS) que tuvo lugar en Mindelo, Cabo Verde, los días 17 y 18 de abril, se adoptaron por consenso la Declaración y el Plan de Acción de Mindelo, mediante los cuales los Estados sudamericanos y africanos con costas en el Atlántico Sur reafirmaron una serie de principios comunes para afianzar los procesos de diálogo e integración y se comprometieron a llevar adelante iniciativas de cooperación en distintas áreas como asuntos multilaterales, paz y seguridad, defensa, desarme, cooperación económica y asuntos financieros, desarrollo sostenible, océanos y asuntos marítimos y crimen organizado transnacional.
Mediante la Declaración de Mindelo, los miembros de la zona reiteraron su aspiración a que el Atlántico Sur sea una región reconocida como ejemplo de paz y diálogo entre las naciones, preservada de tensiones políticas extrarregionales, y con objetivo común de resolver las amenazas a la paz y la seguridad internacionales dentro de la región.
Asimismo, destacaron el rol del diálogo entre la zona y otros mecanismos regionales de integración, como la Unión Africana, la UNASUR y la Cumbre América del Sur-África (ASA).
Los ministros reiteraron que el Atlántico Sur debe seguir siendo una región comprometida con la promoción de la paz, la seguridad, la cooperación, la democracia, el respeto a los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la prosperidad económica, la inclusión socioeconómica y la integración cultural y solidaria entre los Estados Miembros de la Zona.
A su vez, por medio de la declaración los 24 Estados Miembros expresaron que ven con preocupación la continuación de situaciones que afectan la soberanía e integridad territorial de algunos miembros de la zona y señalaron su apoyo a los esfuerzos en la promoción del principio de solución pacífica de controversias y en la búsqueda de soluciones negociadas a las controversias territoriales que los afectan.
En tal sentido, volvieron a instar a la Argentina y al Reino Unido a reanudar las negociaciones de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Asamblea General y expresaron asimismo su preocupación por el desarrollo de actividades ilegítimas de exploración de hidrocarburos en la zona en disputa, así como el refuerzo de la presencia militar del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en la zona, en violación de la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y destacaron el derecho de la Argentina de emprender acciones legales con pleno respeto del derecho internacional y las resoluciones pertinentes contra las actividades no autorizadas de exploración y explotación de hidrocarburos en el área en disputa.