La Asamblea General Extraordinaria realizada este sábado 3 de octubre, en forma virtual y con la presencia de 24 federaciones, determinó en forma mayoritaria la aprobación del nuevo Estatuto Social de la Confederación Argentina de Basquétbol.
RIO GRANDE.- En una reunión virtual que tuvo la presencia de 24 federaciones, 22 votaron en forma positiva para realizar la primera reforma parcial en 24 años. La Asamblea General Extraordinaria realizada este sábado 3 de octubre, en forma virtual y con la presencia de 24 federaciones, determinó en forma mayoritaria la aprobación del nuevo Estatuto Social de la Confederación Argentina. Hubo 22 votos a favor, uno negativo y una abstención dentro de una reunión que fue fiscalizada por dos veedores de la Inspección General de Justicia (Pablo Sanseverino y Sol Amezqueta). En la misma estuvieron presentes los fueguinos Vicente Oscar Castellano y Hugo de los Santos.
“Estoy muy feliz de este respaldo contundente del básquetbol argentino. Hemos dado un debate inédito a través de 55 reuniones a lo largo y a lo ancho de todo el país y ahora seguiremos en esta etapa de amplia participación en nuestro deporte. Quiero agradecer a todos los que participaron en esta reunión histórica y en este proceso de seis meses. Es apenas la cuarta reforma que se hace del Estatuto, la última había sido hace 24 años y era necesaria una nueva, también por pedido expreso de FIBA para adaptarnos a su nuevo modelo FIBA One”, declaró Fabián Borro, presidente de la CABB.
Las federaciones que votaron a favor fueron Santa Fe (a través de su delegado Luis Silvano), Buenos Aires (Héctor Burghini), Capital Federal (Emilio Menéndez), Córdoba (Nancy Bossa), Corrientes (Eduardo Schweizer), San Juan (Darío Bustos), Catamarca (Luis Robledo), Tierra del Fuego (Hugo de los Santos), Santa Cruz (Pablo Gordillo Arriagada), Río Negro (Juan Cruz Montoto), La Pampa (Germán Ordoñez), Formosa (Mario Romay), Chaco (Gustavo Rath), Jujuy (Eduardo Ortuño), Salta (Luis Lenti), Tucumán (Rubén Urueña), San Luis (Eugenia Bustos), Mendoza (Julio Di Nasso), La Rioja (Carlos Giampieri), Misiones (Román Queiroz), Neuquén (Matías Resa) y Santiago del Este (Juan Angel Rojas). En contra votó Chubut (Carlos Sanz) y se abstuvo Entre Ríos (Julio Giménez). La única federación que no estuvo presente fue la Femenina (Febra).
Luego del primer punto de la orden del día, que era elegir dos responsables para que chequearan las identidades y papeles en regla de los delegados elegidos por las federaciones (lo hicieron Bossa y Menéndez), se pasó al segundo punto, que era aprobar, rechazar o modificar la propuesta de reforma del Estatuto. Hubo una moción, de Entre Ríos, para debatir la modificación de algún punto, pero no fue acompañada por ninguna federación. En cambio, la moción de aprobación presentada por Buenos Aires, primero fue acompañada por tres más (Tierra del Fuego, Santa Cruz y La Pampa), lo necesario para ser sometida a votación. Así se produjo, uno a uno, la emisión de los votos que terminaron con la aprobación final.
En total hubo 64 personas en la Asamblea, que contó con la presencia de Horacio Muratore -presidente Honorario de FIBA entre 2014 y 2019- y Gerardo Montenegro -titular de la Asociación de Clubes-. Así terminó un proceso democrático e histórico, de seis meses, que incluyó cuatro revisiones legales de FIBA y muchas reuniones en federaciones y asociaciones con la CABB para llegar a esta votación final.
“Es un Estatuto moderno logrado tras un proceso de debate”
BUENOS AIRES.- El presidente de la Confederación se mostró feliz por el contundente apoyo de las federaciones a la reforma y resaltó el procedimiento democrático llevado a cabo durante seis meses.
Fabián Borro, presidente de la Confederación Argentina, se mostró feliz por la aprobación del nuevo Estatuto y orgulloso por haber transitado un proceso democrático de más de seis meses para llegar a este resultado.
- ¿Cuáles son tus sensaciones luego de la aprobación de la reforma del Estatuto?
- Realmente estoy muy feliz por el fuerte respaldo de las Federaciones nacionales. Un apoyo casi unánime refleja dos cosas: una inmensa mayoría estuvo a favor de la reforma del Estatuto y la abstención y el voto negativo demuestran que quienes querían expresarse en contra pudieron hacerlo sin problemas y eso es muy bueno. Garantizamos el derecho a la disidencia, a través de un proceso de más de seis meses en el que hubo muchas instancias para opinar, debatir y, finalmente, votar.
- Es la primera reforma tras 24 años pese a que hace mucho que se venía hablando de la necesidad de realizarla. ¿Por qué se tardó tanto?
- El Estatuto es el fundacional, de 1929. Luego hubo tres reformas parciales, dos en dictadura y la otra en 1996, con Horacio Muratore de presidente. Después se realizaron dos más, integrales, que no fueron homologadas por el órgano de contralor. Y, por último, se realizó un intento en 2016 que no prosperó. Esta es la primera integral de la historia, algo que se necesitaba para adecuarnos a los nuevos tiempos y a un pedido expreso de FIBA desde que sancionó su modelo FIBA One.
- Hubo críticas y voces disidentes durante este proceso. Pero terminó aprobándose por amplia mayoría. ¿Cómo viste ambas instancias?
- Bueno, eso es una de las acciones positivas, el proceso deliberativo. Hubo mucha participación, en total se realizaron 55 reuniones explicativas, más las de las de Mesa Directiva y el Consejo Directivo. El Estatuto pasó por cuatro revisiones de FIBA, se les envió a todas las partes (Secretaría de Deportes, AdJ, SARCOTEBA y FIMBA) y, luego de subirse a nuestra página web, durante 15 días se recibieron observaciones y sugerencias para potenciar este proceso abierto y democrático del que hablamos. Yo las críticas las escucho, pero muchas veces uno se da cuenta que son interesadas en sacar o mantener un rédito personal. Con estos cambios se acaba la informalidad y a algunos la transparencia no les gusta. Hay un dirigente, por caso, que también era agente de jugadores, ahora deberá elegir a qué se dedica… Además, en general, las voces críticas eran pocas, las quisieron potenciar pero no tuvieron suerte. Por algo será que nuestra propuesta terminó 22 a 1. Algo de bueno debe tener este Estatuto, ¿no?