Lo anunciaron los ministros de Salud, Carla Vizzotti y de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus. Ambos lo consideraron “un hecho histórico”. La vacuna “Arvac Cecilia Grierson” es apoyada por esas carteras, junto a la de Desarrollo Productivo.
BUENOS AIRES (NA).- El Gobierno Nacional anunció ayer que la vacuna argentina “ARVAC Cecilia Grierson” pasará a la fase 1, es decir, que comenzará a ser probada en seres humanos, un paso clave a la hora de su aprobación final.
Así lo anunciaron en conferencia de prensa los ministros de Salud, Carla Vizzotti, y de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, junto a los representantes de los laboratorios que participaron en el desarrollo de la vacuna.
Vizzotti informó que la Anmat aprobó que el suero nacional inicie la fase 1 de los ensayos clínicos, dos años después del comienzo de la pandemia y del aislamiento en la Argentina.
Se trata del resultado de una investigación con financiamiento estatal en la que participaron la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), el Conicet y el laboratorio Pablo Cassará.
La directora del proyecto, Juliana Cassataro, afirmó: “La vacuna que vamos a evaluar en humanos está pensada como vacuna de refuerzo”.
“De la fase 1, lo más importante y el objetivo central es evaluar la seguridad de la vacuna, después la respuesta inmune y que sea eficaz”, resaltó la integrante del laboratorio Cassará.
La ARVAC es una vacuna recombinante que está pensada, en principio, como una dosis de refuerzo para la población vacunada y para combatir nuevas variantes del coronavirus, es decir, apuntada a la mayoría del público argentino, que ya se inoculó.
Además, la idea es avanzar en la aprobación para luego poder exportar el material a la región.
Según se informó en la conferencia en la sede del Ministerio de Ciencia y Tecnología, la fase 1 será un ensayo con 80 participantes, mitad de hombres y mitad de mujeres.
Los investigadores recibieron un primer subsidio de $7.200.000 del Ministerio que encabeza Filmus, que luego se reforzó con otra partida de $60.000.000 para continuar con los protocolos.
“Para poder llegar a la aprobación requiere un proceso, se presentaron todos los datos y la propuesta durante todo el año pasado. La Anmat estuvo en contacto con el laboratorio Cassará”, señaló Vizzotti.
Y agregó: “El 31 de diciembre se presentó el expediente para evaluar el ensayo clínico. Hasta el 2 de marzo se generaron la evaluación y las observaciones. El 23 de marzo, con la respuesta satisfactoria de los investigadores, se aprobó el estudio”.