CONCEPCIÓN, CHILE (NA).- Las ambiciones de la Selección Argentina de llegar el sábado a la final de la Copa América de Chile afrontarán hoy el último examen ante Paraguay, en el segundo duelo de semifinales de la competencia.
El compromiso se desarrollará en el estadio Ester Roa Rebolledo, de Concepción, desde las 20:30 (hora argentina), y será dirigido por el polémico árbitro brasileño Sandro Ricci, quien tuvo a su cargo el duelo de la Albiceleste frente a Uruguay -fue expulsado Gerardo Martino- y el choque entre la Celeste y Chile.
Será un choque de invictos en la Copa América, y también una revancha de lo que ocurrió en la fase de grupos, porque ya se enfrentaron en La Serena, en un encuentro emblemático para los dos, porque a la Argentina el empate final, tras ir 2-0 arriba, le dejó heridas que recién ahora están cicatrizando desde lo futbolístico.
Y para los guaraníes significó un motor anímico clave, para después poder alimentar sus ilusiones de estar entre los mejores.
No hay duda, igual, que esta vez será distinto, porque habrá otras cosas en juego, ya que aquella vez era el debut de los dos en la Copa América, con distinto margen de error.
Pero para los dos entrenadores, aquel 2-2 en La Serena debe haber servido como aprendizaje, porque a Martino le quedó la sensación de derrota por los altibajos que exhibió en el segundo tiempo.
En tanto, al inteligente Ramón Díaz le sirvió para sacar pecho y valorizar las respuestas anímicas de un plantel que se resiste a un cambio generacional.
Tanto Argentina como Paraguay arribaron a esta semifinal a través de los penales: es que el equipo albiceleste derrotó a Colombia 5 a 4, tras igualar sin goles en los noventa minutos a pesar de un amplio dominio, que convirtió al arquero Ospina en figura; mientras que los guaraníes se dieron el gusto de despachar a Brasil, 4 a 3 desde los doce pasos, luego de empatar uno a uno en el tiempo regular.
La ambición de Argentina pasa por romper el maleficio de 22 años sin títulos oficiales en seleccionados mayores, porque la última conquista fue en la Copa América de 1993, con Basile en el banco de suplentes.
Paraguay, por lo menos, quiero repetir lo de la edición anterior, en la que fue finalista, y perdió después el último partido con Uruguay en el estadio Monumental.
El ganador estará el sábado en Santiago, jugando la final, y el perdedor se quedará en Concepción, porque el viernes se jugará allí el encuentro por la tercera ubicación.