BUENOS AIRES (NA).- El plantel de la Selección argentina Sub 20 partió ayer con expectativa rumbo a Tahití, escala previa en su viaje al Mundial de Nueva Zelanda, mientras el entrenador Humberto Grondona espera por la evolución de Sebastián Driussi, para saber si designa reemplazante.
En la mañana de ayer, casi en concordancia con la partida de sus compañeros desde el aeroparque Jorge Newbery, Driussi recibió el alta médica y se marchó rumbo a su domicilio, donde continuará la recuperación del síndrome meníngeo que se le detectó el sábado a la mañana.
Mientras el joven delantero continúa evolucionando favorablemente, hay dos cosas claras: que se perderá la serie contra el Cruzeiro, válida por los cuartos de final de la Libertadores, y que su viaje al Mundial de Nueva Zelanda está en duda, aunque nadie quiere descartarlo.
El debut de la Selección argentina está previsto para el 30 de mayo, frente a Panamá, en Wellington, por la primera fecha del Grupo B, que comparte con Austria y Ghana.
“Vamos mejor que al Sudamericano”
Grondona también está a la espera de que River “cumpla” con el acuerdo que habían tenido de palabra en AFA y que estipulaba que tanto Driussi -si está en condiciones- como el defensor Emanuel Mammana viajen a Nueva Zelanda después del partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores frente a Cruzeiro.
“Por Mammana me han prometido que después del primer partido contra Cruzeiro, tal como se había estipulado en AFA, viajará a Nueva Zelanda”, explicó.
Sobre la expectativa del equipo, Grondona admitió que este plantel que lleva al Mundial es “mejor” que el que tuvo para el Sudamericano de Uruguay, donde salió campeón “con holgura”.
“Sabemos que un Mundial es distinto, que vienen selecciones de otros continentes, que tienen otro estilo de juego. Pero también sabemos que si estamos bien tenemos un equipo con mucho potencial, donde mantenemos la estructura en defensa y de mitad de cancha para arriba traté de armar un equipo con mejor trato de pelota”, declaró el técnico.