USHUAIA.- Los rocas que forman los espléndidos acantilados de la costa atlántica de Tierra del Fuego conservan el registro de organismos invertebrados vermiformes (forma de gusano) de cuerpo blando, que vivieron hace aproximadamente 34 millones de años y cuya actividad de alimentación y locomoción en el substrato quedó plasmada en esta delicada y curiosa traza fósil de forma palmada denominada Phymatoderma isp.
El estudio de la traza fósil nos revela que estos verdaderos artistas del pasado vivían en el fondo de un mar profundo, se alimentaban de organismos unicelulares y construían estructuras complejas a lo largo de su vida.
Particularmente nos ayuda a reconstruir el ambiente de una época en el cual la configuración geográfica de América del Sur era diferente a la actual, especialmente un periodo en el cual se produce la circulación de aguas frías desde el continente antártico.
El término arte fósil se refiere al nombre de la exhibición de trazas fósiles de Dolf Seilacher de la Universidad de Tubingen, Alemania.