RIO GRANDE.- El violento hecho tuvo lugar en la noche del martes cuando la mujer, identificada como Soledad Barría, quien está vinculada a un comercio de telefonía celular, fue abordada cuando llegaba a su domicilio de calle Los Canelos al 1000.
Al abrir su puerta un sujeto la empujó adentro, con otros dos que llegaron por detrás, declarando que todos vestían mamelucos y zapatos de trabajo, llamando su atención que uno de ellos poseía un equipo de comunicación con la frecuencia policial vía radio.
Los malvivientes presumían que la mujer transportaba la recaudación del comercio por lo que comenzaron a exigir dinero, recibiendo la permanente negativa de la víctima, quien aseguró que no poseía nada.
Finalmente los ladrones optaron por llevarse una mochila con un contenido que no pudo ser precisado por la mujer y, previo a escaparse, la maniataron con corbatas que encontraron en la vivienda.
Tras la huida de los malvivientes, la víctima comenzó a los gritos atrayendo a sus vecinos, quienes la hallaron tirada en el piso boca abajo, con las manos y pies atados con corbatas.
Coincidencia y celos policiales
El hecho fue denunciado a personal policial de la comisaría Quinta, precisamente en la jornada en que tomaba repercusión nacional el sistema de seguridad ideado en esta jurisdicción vía WhatsApp, y que había permitido reducir los índices delictivos en la zona.
La llamativa “coincidencia” hacía circular ayer todo tipo de rumores respecto de la posible “entrega” de información para cometer el delito en esta zona, sumando a ello el sugestivo detalle del handy policial con el que contaban los ladrones.
Obviamente de momento no existe ningún elemento en la investigación que apunte en este sentido, pero los rumores surgen muy fuerte y desde adentro de la misma fuerza, donde la exposición pública del comisario Marcelo Guerrero ya viene generando inquietud entre sus pares.