El futuro del proyecto de construcción de un nuevo puerto en las islas Malvinas, asignado a los históricos astilleros Harland & Wolff, está en duda debido a los persistentes problemas financieros de la firma.
BUENOS AIRES.- Harland & Wolff, famosa por haber construido el Titanic, está actualmente en manos de Fred Olsen Energy, una empresa noruega, y enfrenta serios desafíos económicos que podrían afectar la continuidad del proyecto.
Según publicó este fin de semana la revista Pescare, Harland & Wolff, fundada en 1861, experimenta problemas financieros significativos de arrastre en los últimos años. Desde su creación, fabricó más de 2000 barcos, embarcaciones de alta mar y diversas estructuras de acero de todo tipo y tamaño en los astilleros de Belfast y Appledore. En 2019, la compañía entró en administración judicial (convocatoria de acreedores) debido a la bancarrota. Aunque fue adquirida por InfraStrata y renombrada como Harland & Wolff Group Holdings, los problemas financieros han persistido, afectando su capacidad para cumplir con proyectos importantes.
Recientemente, la firma ha solicitado un préstamo de £200 millones del Gobierno británico bajo el esquema de garantía de desarrollo de exportaciones de UK Export Finance (UKEF). Aunque el gobierno ha dado luz verde para avanzar con las negociaciones, aún no se ha finalizado el acuerdo, lo que añade incertidumbre sobre la estabilidad financiera de la compañía y su capacidad para completar el proyecto del puerto en las Islas Malvinas.
El proyecto del puerto en Malvinas, conocido como FIPASS (Falkland Interim Port and Storage System), está diseñado para reemplazar la infraestructura portuaria existente desde la posguerra. Este nuevo puerto se destinará a actividades diversas, incluyendo la explotación petrolera, pesca, turismo, ciencia e investigación, y defensa.
No obstante, informes recientes han revelado que, en caso de no asegurar el préstamo de £200 millones, Harland & Wolff podría enfrentar despidos masivos y la necesidad de reconsiderar o recortar algunos de sus proyectos, incluyendo el de las islas Malvinas. La compañía ha tratado de tranquilizar a los inversores afirmando que las negociaciones con el gobierno británico están progresando y que esperan un anuncio más detallado sobre sus planes de refinanciamiento en las próximas semanas.
En resumen, aunque Harland & Wolff está trabajando para asegurar su estabilidad financiera y continuar con el proyecto del puerto en Malvinas, la incertidumbre financiera sigue siendo un desafío significativo que pone en peligro la realización de esta importante obra de infraestructura y logística que va más allá de la pesca en ese amplio y estratégico lugar del Atlántico Sur.