El casco histórico de la ciudad es un pasaporte a viajar en el tiempo. Los edificios tienen todavía las marcas de épocas pretéritas. Arcos, columnas, firuletes se desdibujan en las fachadas de los edificios que resisten el paso del tiempo.
ASUNCION.- Es una ciudad enigmática, su nombre esconde una incógnita. No es un destino tradicionalmente turístico y aunque ocupa un lugar en el mapa, muchas rutas parecen esquivar su presencia. Recorrerla es echar un poco de luz sobre una urbe desconocida.
La plaza es desde siempre un ámbito de reunión, un espacio público donde se manifiesta la vida cotidiana de la sociedad. Allí se escuchan entremezcladas las voces que dan cuenta de la presencia del español y el guaraní, las dos lenguas que dominan la vida de los locales. La Plaza de la Libertad, la Plaza de los Héroes, la Plaza Uruguaya, y otras tantas, le dan a Asunción una distinción entre las capitales de otros países de la región por la fuerte presencia de espacios verdes.
Es una vida agitada la que se desparrama en la city, eje donde se realizan los negocios bursátiles y se define la economía. Las plazas, replican ese dinamismo. Sus veredas atestan de público en horas picos, y en los momentos de mayor calma, son los turistas los que deambulan más lentamente. Entonces, es más factible recorrer los puestos de venta de recuerdos y artesanías que se ubican uno al lado del otro. Y las artesanías hablan de los rasgos más característicos del Paraguay. Allí están los imanes con motivos de animales selváticos, los mates, los bordados y vestidos y los productos realizados en cuero y madera.
Asunción es una ciudad con mucha historia. El Panteón de los Héroes, es un lugar emblemático para visitar ya que homenajea a sus próceres, y es también un punto de manifestación cultural. La Casa de la Independencia, es otro núcleo donde conocer la historia del país. También en los alrededores, el circuito lleva a recorrer el Teatro Municipal, la Casa de Gobierno, el Cabildo, la Catedral, y la Manzana de la Rivera.
La extensa costanera que se extiende más allá de la Casa de Gobierno, permite apreciar otra vista de la ciudad. Aprovechar el espacio para el ejercicio caminando, corriendo, en bicicleta o rollers, o simplemente apostándose en alguno de los bancos que permiten perder la mirada en el río y disfrutar del aire libre. También hay playas con arena donde muchos eligen pasar parte del día desconectados de la rutina citadina.
Asunción no es un gran polo de atracción turística, pero ese rasgo de misterio es motivo suficiente para convertirla en un destino interesante y atractivo. (Fuente: todo para viajar).
