Ateneo gritó campeón por dos, en su quinta y cuarta división, en tanto que Comercio se llevó nuevamente el título en la tercera, cerrando un año de altísimo vuelo para el Futsal juvenil.
USHUAIA.- La Casa del Deporte se vistió de gala toda la jornada del domingo, cada encuentro de principio a fin tuvo tensión, emotividad y definiciones a la altura. Los sueños juveniles iluminaron desde temprano la 40×20, acompañados siempre de tribunas a reventar que alentaron a sus colores brindando un colorido absoluto y bárbaro en cada final.
Recompensa verdiblanca
La mañana dominical se inició con la final de la quinta división, que comprende jugadores de hasta 15 años. Ahí, a esa cita máxima habían llegado Ateneo y Escuela de Futsal MB, ambos después de haber vivido una maratónica semana, teniendo que disputar en menos de siete días, la penúltima y la última fecha de la fase regular, los cuartos de final el día viernes, las semis el sábado y claro está, la final el domingo, así, con los motores a lo mejor cansados.
Pero con las ilusiones más encendidas que nunca, los jóvenes planteles danzaron sobre la pista verde, brindaron un encuentro precioso, desfachatado de palo por palo producto de su juvenil manera de jugar, entregando todo en ataque sin escatimar en nada, un espectáculo dinámico que cautivo a propio y ajenos. Lo ganaba ateneo con de Rodríguez, lo manejo Ateneo sobretodo en la parte inicial, pero el Bordó comandado por Ramos desde el banco, nunca se rindió, siempre fue en búsqueda de lo que anhelaba, con convicción y herramientas sólidas en la idea de juego llegó a la igualdad, trabajada, laboriosa, aunque poco le duró ya que rápidamente Mirko Bueno desbordó por derecha encontró solo a López y está, con la 5 en la espalda le volvía a dar a los de Moncho Alderete la ventaja en el juego. Parecía que se extinguía el Match, parecía que la copa era del Atepop, parecía que los esfuerzos de Duarte, Medina y compañía no verían sus frutos. Pero no, la justicia deportiva hizo lo suyo en el rectángulo de juego y a pocos minutos del final, a la salida de un córner por la izquierda, un bombazo infernal del chico Bleuer hizo delirar a toda la parcialidad Bordó que copo buena parte de las gradas del gimnasio. Así, las pulsaciones de esos muchachos caminó hacia el alargue y posteriores penales, ahí, dónde el azar siempre mete la cola, la balanza de la fortuna le sonrió a Ateneo, porque cuando ya habían pateado más de cinco penales cada uno y la muerte súbita aparecía como ruta de definición, el palo derecho de Martínez le dijo que no al chico Magrini ahogando así la esperanza de MB y desatando la locura y la algarabía de Ateneo. Fue eso, seamos justos, fue el azar, sería casi hasta imprudente pensar que alguno de los dos mereció más que el otro, la Copa simbólica fue de ambos, el título podría haber sido de ambos porque ambos entregaron la piel con juego, con lealtad y con respeto, pero el azar, tan sencillo como eso, la moneda, eligió a los de verde y blanco, que si, por supuesto, son justos campeones por haber llegado a esa final y brindarse al máximo, cómo también hubieran sido justos campeones los de Ramos.
Y acá es donde el concepto de la fortuna empieza si a ser menos válido, ¿Por qué? Porque la siguiente de las finales, por la cuarta división, es decir hasta jóvenes de 17 años, también tenía a Ateneo como uno de los contendientes. Si, otra vez Ateneo, y en esta ocasión ya con un grupo de pibes que cuentan con varios partidos jugados en la Primera en el lomo, una primera que recordemos ha sido traumática este año para la institución perdiendo la categoría. Ahí estaba Maxi Arnez, Rogel, Caballero, Ahí nuevamente Mirko Bueno y Caruso, muchachos que acababan de jugar con la quinta. En frente CAEF, la academia Ushuaiense que llegaba a ese duelo final con nombres como los de Barría o Perlender, chicos que también ya han tenido largo roce en primera, ilusionados con la chance de darle la estrella a los suyos.
El duelo, al igual que el que lo precedía fue extremadamente equilibrado, tanto así que también resulta difícil hablar de merecimiento, Medina y Arancibia brillaron en el Blanquinegro, Maxi Arnez fue el alma de los verdes junto a Nacho Sara, lo ganaban los de Aranda, lo dieron vuelta los de Catena, dirigidos en esta ocasión por Aguilar, lo empate nuevamente el Atepop y en el alargue donde también cada uno marco un gol, las cosas, claramente, fueron directo hacia el punto de pena máxima, ahí otra vez el azar, si, el azar de los penales, y otra vez Ateneo Campeón, otra vez ese puñado de jugadores con una de las camisetas más emblemáticas de la ciudad apretando en lo alto el puño y saltando de alegría. Entonces, tenemos que preguntarnos ahí si realmente todo, todo, es azar, claro, los penales son una taba, pero en ambas estuvo Ateneo, en ambas finales la misma camiseta, los mismos pibes poniendo la cara, eso no es casual, eso es trabajo, convicción y amor por el escudo, así lo entienden los pibes del futuro para el Atepop, así lo entienden y así lo hicieron valer, para que de ese modo la institución verdiblanca crea en el futuro, en la vuelta a Primera y en qué las buenas ya van a venir.
Comercio chino
Las 17:30 marcaron el ingreso a la pista de juego de Comercio y, una vez más Ateneo. El trofeo en disputa perteneciente a la tercera división enfrentaba a estos dos contendientes que ya habían disputado las últimas dos finales de esta categorías siendo la primera favorable a Ateneo y la segunda, a mediados de este año, título por penales para Comercio, por eso la paridad se asumía como la constante para el choque, y lo fue en cierto punto, es decir, cómo grupo, cómo equipo, cómo choque de fuerzas colectivas, Ateneo y Comercio disputaron una final pareja, equilibrada, pero entonces por qué comercio ganaba 3-0 en los primeros diez minutos de juego.
Porque el elenco de Wenten tiene un nombre diferente, un jugador clave, de otra jerarquía, de un rodaje en primera división ya muy extenso, y mire que los jugadores de Aranda también saben de jugar en Primera, pero no es igual, no es lo mismo si el Chino Lautaro Sánchez está encendido, porque la jerarquía del juvenil incluso lo coloca entre los mejores de la categoría de Elite del Futsal cuando está así, enchufado, lo que ocurre es que claro, a veces lagunea Sánchez, a veces se fastidia, se va, se pierde, a veces incluso transita algo vago en los partidos, pero por suerte para los suyos y desgracia para los ajenos, el Chino estaba con la flechita para arriba, clavó dos zapatazos de antología al ángulo y encabezó una gran jugada colectiva que derivó con el gol del otro Lautaro, Alegría abajo del arco.
Ateneo lo intentó, porque como hemos ya marcado en fuerzas colectivas había mucha paridad, pero sigue tarde, el sacudón inicial fue difícil de recortar, nunca pudo el Ate ponerse a tiro, porque sumado a la tarde noche cinco estrellas de Sánchez, Tolaba, Mamani y los suyos chocaban contra un Vera en el arco que lucía seguro por demás. Así el reloj se fue consumiendo y aunque el duelo fue atractivo y bien jugado, el elenco Verdinegro manejo las acciones con el resultado siempre a favor, y así se llevó con claridad y autoridad 5-2 la final, anotándose la segunda estrella del año e inclinando la balanza sobre su rival para declararse como el mejor sin discusiones de la categoría.
Festejo Comercio, grito bicampeón un grupo de jugadores que tiene destino de Primera, destino de hazañas, destino de Elite en nuestro Futsal.
Será momento de descansar para el semillero como para todos, momento de disfrutar del verano y de volverse a ilusionar pronto, pero todos, todos nuestros jóvenes deben saber que son el mañana, que han brillado sin dudas en la pista de juego, que el futuro de nuestro deporte madre está asegurado gracias a ellos, y que aunque todavía queda mucho por aprender, el camino es claro, será cuestión de los formadores y los valores, pero los pibes están, la base está, y siempre será Futsal con ellos.