El fenómeno no es nuevo, esta semana se conoció que la matrícula de los colegios privados se triplicó en 20 años, mientras se registró un retroceso en el sector público. “Las familias no tienen muchas alternativas frente al conflicto y nivel de discontinuidad que tiene el servicio público de la educación provincial”, sostuvo Daniel D`Eramo, secretario de Calidad de la Gestión Pública.
RIO GRANDE.- Desde la provincia advierten que el retroceso de la matrícula en las escuelas estatales puede atribuirse -entre otros factores- a los altos niveles de conflictividad que en los últimos años se vive en el sector público. Daniel D`Eramo, secretario de Calidad de la Gestión Pública, se refirió al informe dado a conocer ayer por el Ejecutivo, que revela un crecimiento de la educación privada en detrimento de la pública.
“Los datos permiten mostrar que a lo largo de 20 años (1994 a 2014) efectivamente la matrícula de gestión privada creció mucho más que la matrícula de gestión pública educativa. También lo que aumentó un 60% fue la cantidad de docentes por alumno, porque efectivamente lo que bajó es la cantidad de alumnos por docente”, explicó en FM Sur.
Respecto a los factores de incidencia del traspaso de alumnos de la educación pública a la privada, indicó que “algunas hipótesis previas tenemos, un dato que no hay que perder de vista es que la educación pública prácticamente se mantiene en niveles constantes, crece muy poco, y lo que crece realmente es la matrícula de la educación privada que prácticamente se triplica en 20 años”.
Sin dudarlo señaló que las medidas de fuerza del sector docente tienen una importante incidencia. “Nosotros pensamos que eso tiene que ver con que las familias no tienen muchas alternativas frente al conflicto y nivel de discontinuidad que tiene el servicio público de la educación provincial. Y no les queda más remedio que preferir, no porque sea mejor, sino porque la educación pública no seduce, que mandarlos a colegios privados”, dijo.
“Es una hipótesis que se puede aventurar, no es una conclusión excluyente, es la interpretación que a lo largo de 20 años la educación pública de Tierra del Fuego atravesó recurrentemente períodos de alta conflictividad social, uno puede conjeturar en gran medida que las familias pueden haber elegido la educación de gestión privada. Es una hipótesis que se verifica con la opinión de mucha gente que trabaja en el sector público que deciden anotar a sus hijos en escuelas privadas”, agregó.
Asimismo apuntó que “para nosotros los paros tienen que ver en la decisión, la educación pública es buena, pero para que la educación pública se fortalezca, un elemento central es sostenerla desde el punto de vista de la continuidad del servicio educativo. No hay nada que permita decir que la educación privada es mejor, y seguramente si en el sistema público no hubiera los problemas de paro y discontinuidad, las familias fueguinas seguramente elegirían en mayor medida la escuela pública”.
“El problema de la educación pública está, sobre todo en Tierra del Fuego, en que los altos salarios que perciben los docentes en comparación con el resto del país, no se traduce en servicios de calidad”, añadió.
Por último manifestó que “sería muy bueno que los gremios de la educación, además de defender los salarios, puedan ver y preguntarse de qué manera pueden ser socios estratégicos, aliados del Estado provincial, para mejorar estos problemas que tiene la educación pública. Yo creo que un gremio educativo que no es ciego a este problema de 20 años que tiene la educación, debería reclamar espacios para participar en estos diagnósticos y recomendaciones”.