Australia no quiere sorpresas ante Los Pumas este domingo

TEDDINGTON, REINO UNIDO (AFP).– Australia, que batió en el último instante a Escocia, no se toma a la ligera a sus oponentes en las semifinales de la Copa del Mundo de rugby, dijo ayer la leyenda de los Wallabies, Matt Giteau.

“No puedes subestimarlos, si lo haces corres el riesgo de caer ante ellos (Los Pumas)”, dijo el centro de 33 años, que fue nombrado mejor jugador en su 100º partido con los Wallabies durante la controvertida victoria 35-34 ante Escocia el pasado domingo en los cuartos de final del Mundial.

Giteau cree que la confianza de Los Pumas se ha reforzado tras su gran victoria ante los últimos campeones del Seis Naciones, Irlanda, y que eso les hace ser especialmente peligrosos.

“Argentina está jugando con mucha confianza. Están moviendo el oval, sus backs son explosivos y en general, cuando juegan con confianza, son muy peligrosos”, precisó Giteau, que vive una nueva época en la selección después de que la Federación Australiana (ARU) flexibilizara las reglas de selección a jugadores que actúan en el extranjero, piensa que Los Pumas proponen un juego diferente al equipo contra el que se enfrentó en la Copa del Mundo de 2003.

“Siempre fueron muy apasionados y técnicos pero desde hace tiempo no dejan de añadir cosas a su juego”, ensalzó el centro.

“Su explosividad en los backs es diferente y si les permites jugar abierto te arrasan. Eso muestra lo lejos que han llegado”.
El reto de Hernández

Giteau, el único jugador superviviente de la final perdida en los últimos instantes del tiempo suplementario ante Inglaterra en el Mundial de Australia 2003, tuvo palabras de afecto para el argentino Juan Martín Hernández, con quien jugó en el Toulon francés y contra el que se enfrentará el domingo.

“Es un hombre guapo. Siempre le decía eso cuando estaba en Toulon”, dijo Giteau. “Es muy técnico, es duro, fuerte defensivamente y da mucha estabilidad al equipo”.

“Sé lo que es jugar con él, especialmente en grandes partidos. Es un gran, gran jugador, confía mucho en lo que hace, y hace muchas cosas que otros no pueden hacer. Realmente le respeto mucho”, afirmó.

“Creo que hace cuatro o cinco años era el mejor jugador del mundo y podía hacer cualquier cosa”, definió el importante jugador australiano.