SIDNEY (AFP).– Tres goles a balón parado de Australia, dos de ellos de penal, de Mile Jedinak, veterano volante del Aston Villa, privaron ayer a Honduras (3-1) del que habría supuesto su tercer Mundial consecutivo, en Rusia- 2018, y clasificaron a los Soceroos para la quinta cita mundialista de su historia.
Después del empate sin goles en la ida, una actuación estelar de Jedinak, interviniendo en los tres goles, primero con una falta que desvió a su propia puerta el hondureño Henry Figueroa (54) y luego con tantos de penal (72 y 85), todos en la segunda mitad, privó a la H de acudir a su tercer Mundial consecutivo.
El postrero gol del delantero Alberto Elis (94), aprovechando un balón suelto en el área, apenas sirvió para maquillar el resultado para los jugadores del colombiano Jorge Luis Pinto.
Los Socceroos, por su parte, vivirán en Rusia su cuarta cita mundialista consecutiva después haber superado dos repechajes, el primero de ellos ante Siria. El gigante oceánico es la 31ª selección en sellar su billete para Rusia. La última plaza saldrá del repechaje internacional que disputan este miércoles Perú y Nueva Zelanda.
En un partido con un fútbol poco vistoso y escasas ocasiones para ambos equipos, el gol que abrió el marcador llegó a balón parado y con el infortunio en contra de los Catrachos.
Una falta desde la media luna lanzada por Jedinak, jugador del Aston Villa, de la segunda división inglesa, tocó en Figueroa, desviando el cuero al fondo de las redes (54).
Figueroa había saltado poco antes del descanso al terreno de juego en sustitución de Emilio Izaguirre, lesionado.
Balón parado determinante
La H acusó el golpe moral, y lejos de lanzarse al ataque a por el gol que les había dado el pase, vio cómo los locales prácticamente cerraban la eliminatoria al convertir el propio Jedinak un penal por mano de Bryan Acosta (72).
El veterano Jedinak, de 33 años, de nuevo desde los once metros, por derribo previo de Johnny Palacios a Robbie Kruse, selló su mágica noche y aseguró para la selección de Ange Postecoglou la quinta presencia en un Mundial de la historia (85).
El delantero australiano Tim Cahill, ausente por lesión en la ida, regresó al once inicial, y a punto estuvo de ampliar su registro como máximo goleador histórico de Australia, al estrellar en el larguero un remate de cabeza bombeado en la segunda mitad (59).
Con 38 años cuando se celebre el Mundial, Cahill disputará en Rusia su cuarta cita planetaria.
Honduras, cuarta de la zona de la Concacaf, no pudo repetir el resultado logrado en los Juegos Olímpicos de Sídney-2000 ante Australia (2-1) y deberá esperar al menos cuatro años para ver su nombre entre las selecciones clasificadas para un Mundial.