Obtuvo dictamen el proyecto del senador Matías Rodríguez que permite el cambio de nombre y apellido sin requerimiento judicial, en los casos de personas que hayan sido víctimas de delitos contra su integridad sexual por parte de alguno de sus progenitores o ascendientes.
USHUAIA.- El senador por Tierra del Fuego, Matías Rodríguez, dio detalles del proyecto de ley de su autoría que se trató en la Comisión de Legislación General del Senado de la Nación, que permite el cambio de nombre y apellido sin requerimiento judicial, en los casos de personas que hayan sido víctimas de delitos contra su integridad sexual por parte de alguno de sus progenitores o ascendientes.
Esa modificación tiene como fin evitar la probada revictimización que sufren las personas objeto de violencia contra la integridad sexual. También podrán solicitar la supresión de su nombre y apellido los hijos o hijas de las personas que hayan cometido delito de femicidio.
El proyecto obtuvo dictamen favorable y quedó listo para tratarse en el recinto, donde obtendrá la media sanción. En sus argumentos fundamenta que la mayor cantidad de víctimas de violencia sexual atendidas por la Línea 137 de “Atención y acompañamiento a víctimas de violencia familiar y sexual”, son niñas, niños y adolescentes, y que en su propio hogar el 57,4% sufrió violencia sexual y más de la mitad de los delitos fue cometido por algún progenitor o ascendiente.
El senador Matías Rodríguez indicó que “estamos dando respuesta a un pedido de madres que han acompañado a sus hijos e hijas en el proceso de solicitar el cambio de nombre y apellido luego de haber sido víctimas de delitos contra su integridad sexual. Hoy, este trámite requiere volver a pasar por un proceso judicial, con los tiempos y dificultades que eso genera. Con este proyecto de ley que obtuvo dictamen, el trámite se hará ante el registro civil o Renaper, sin volver a pasar por un juzgado”.
Rodríguez destacó que “debemos estar cerca y proteger la identidad de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país. Actualmente las personas que han sido víctimas de delitos contra la integridad sexual por parte de algún progenitor o ascendiente y no desean portar en su apellido vínculo con la persona que ejerció la violencia en su contra, deben atravesar dos procesos judiciales, sumado a esto, los costos económicos y lo más importante que es el malestar que viven pasando por esto”.
El Senador remarcó que “esta lucha la llevan adelante miles de familias que están solicitando el cambio de nombre y apellido en el DNI de sus hijos e hijas. Este proyecto implica hoy reconocer el derecho humano a la identidad. Es su derecho, y deseamos que pronto sea ley”.