Bahía Bustamante, una estancia patagónica rodeada completamente por la naturaleza del lugar, situada 300 km al sur de Península Valdés, Área protegida y reserva natural de la Patagonia, una propuesta ideal para desenchufarse y descansar.
CHUBUT.- Bahía Bustamante forma parte del Parque Nacional Patagonia Austral y de la Reserva de la Biósfera de la UNESCO “Patagonia Azul”. Por tal razón además sostiene como misión y filosofía preservar el entorno natural con un proyecto sustentable.
Bahía Bustamante se concibe como un destino en sí mismo, un paraíso marino y terrestre donde además, se accede a extraordinarias playas de arena blanca y un bosque petrificado de 60 millones de años de antigüedad. También es posible aprender sobre la vida de los primeros pobladores y la industria alguera, la producción de lana sustentable y participar en actividades de campo con ovejas.
Su historia
Fundado en los años 50 como un establecimiento dedicado a la recolección de algas marinas por Lorenzo Soriano, inmigrante español y abuelo de las generaciones que actualmente dirigen el Lodge, más de 400 algueros y sus familias vivieron aquí. Bahía Bustamante funcionó activamente con escuela, iglesia, policía, proveeduría, club y todo lo que un pequeño “pueblo” y sus habitantes necesitaban entonces. La estadía en Bahía Bustamante Lodge permite también disfrutar de un viaje al pasado y descubrir la vida de los pioneros en este remoto sitio de la Patagonia.
Aquí el silencio es solo interrumpido por ráfagas de viento, el canto de cientos de aves y el mameluco de las olas en la costa. El mar por un lado y el infinito de la estepa por el otro. La bandera argentina flamea detrás del antiguo Bar, la construcción más antigua y testigo de tiempos pasados.
Destacamos que en Bahía Bustamante Lodge conservamos la esencia del lugar y mantenemos un equilibrio con la naturaleza. Las casas de los primeros pobladores fueron reacondicionadas para recibir a los huéspedes, conservando su austeridad y simplicidad, manteniendo vivo el espíritu de quienes llegaron aquí, hace más de 60 años.
Bahía Bustamante es el complemento perfecto de Península Valdés. Y a partir de octubre, haciendo un viaje de pocos kilómetros hacia el sur, existe la posibilidad de disfrutar de un acercamiento genuino con la fauna marina y la increíble naturaleza de Bahía Bustamante Lodge. A diferencia de otros destinos, aquí la fauna se encuentra siempre rodeando el lodge, sin ser necesario recorrer largas distancias para avistar animales y aves en grandes cantidades.
Con su gran cantidad de accidentes geográficos, sus sonidos y su soledad, Bahía Bustamante es un paraíso a descubrir.
Desde sus magníficas playas de arena blanca y agua cristalina, enmarcadas entre rocas de color rojizo intenso, hasta increíbles paisajes lunares de grandes desiertos tierra adentro, se trata de un paraíso marino y terrestre habitado por una gran cantidad de aves y mamíferos.
El cronograma de actividades de exploración se define diariamente, en base a la tabla de mareas y condiciones climáticas previstas.
Navegación
Esta opción es ideal para quienes disfruten del avistaje de aves y otros animales marinos. Se navega por las praderas de algas marinas de la Caleta Malaspina y se llega al archipiélago Vernacci, al acercarse a las islas se pueden ver lobos marinos, pingüinos de Magallanes y aves marinas como cormoranes y gaviotas. Durante la navegación también es posible llegar a ver delfines y orcas.
Bahía Bustamante es una localidad argentina del Departamento Escalante, en la Provincia del Chubut. Se encuentra 180 km al norte de Comodoro Rivadavia y 250 km al sur de Trelew.
Este es el único pueblo de Argentina, dedicado a la recolección de algas marinas y cría de mejillones. Cuenta con una reserva natural, donde conviven 4.000 lobos marinos, colonias de más 50 mil pingüinos, 22 especies de aves, playas de arena blanca y un bosque petrificado.
Es curioso como se convierten en Reservas Protegidas todos aquellos lugares con recursos turísticos y naturales que casualmente está ocupados por Estancias que en su mayoría pertenecen a extranjeros o están administradas por SRL de capitales foraneos. Esta es un ejemplo, la zona de El Paramo y Bahía San Sebastian. Cabo Peña hasta el Río Yrigoyen y la nueva reserva Península Mitre. Todos lugares a los que los ciudadanos comunes no podemos acceder sino pagando altísimos valores cotizados en dólares. Seguimos perdiendo diariamente soberanía y acceso a nuestros recursos naturales. El agua el más importante de ellos.
Tal cual lo dices amigo. Sin embargo, también es cierto que muchas estancias de “criollos” como nosotros tienen cerrado el acceso a las playas. Y también es cierto que muchos ” criollos” arrastran colectivos usados y viejos que abandonan en las playas para usarlo de casa de fin de semana contaminando no sólo visualmente, sino con desechos de baños, basura, etc el lugar. He visitado lindas playas patagonicas que hoy han cambiado mucho y el crecimiento desrregulado las está destruyendo, un ejemplo es Playa Dorada… Ojalá me equivoque, pero en 20 años ese lugar va a estar lleno de casas, loteos, etc y nada de tratamiento de aguas servidas ni servicios… vaya Ud. a El Chalten, hable con sus habitantes y después me dice: estan que trinan!. Conclusión: si nosotros los criollos no cuidamos lo nuestro em poco tiempo van a desaparecer estos hermosos lugares como lo son Punta Mitre, Bahia Bustamante y muchos más, para convertirse en loteos y urbanizaciones horribles sin servicios ni control. Llenos de colectivos abandonados y mugrientos que dañana el medioambiente y afean el lugar. Será tema de debate. Abrazo.