En Punta Arenas estiman que la caída de visitantes argentinos produjo un 30% de baja en las ventas. Hace un año y medio el comercio en la Zona Franca de Punta Arenas comenzó a sentir el fuerte declive de la visita de turistas argentinos -producto de la devaluación del peso- que repercutió con bajas en las ventas de hasta un 30% en algunos rubros como la electrónica.
RÍO GRANDE.- Ante la baja de turistas argentinos en Punta Arenas apuntan a la adaptación de los productos destinados al consumo interno. Se estima en un 30% la disminución en algunos rubros, debido a que tanto fueguinos como santacruceños dejaron de viajar masivamente a la ciudad chilena.
Así lo afirmó el gerente general de Sociedad de Rentas Inmobiliarias Limitada (Sri), Eugenio Prieto, en declaraciones al diario La Prensa Austral, para quien la clave de mantener ‘la estantería’ en tiempos de menor llegada de visitantes argentinos, radica en la inventiva de los locatarios.
“Sabemos que la electrónica ha sido uno de los rubros donde más ha impactado la caída en el turismo de compra, pero lo que vemos en las tiendas es que han reaccionado y desarrollado diferentes estrategias de diferenciación, variando el mix de productos. Por ejemplo, algunas que tenían fuerte exposición de notebooks o computadores, se han diversificado un poco más hacia el lado del mundo gamer y gadgets (dispositivos de distintos usos). Eso obedece a que justamente el turismo de compra tiene un componente que es cíclico, depende mucho de políticas internas y el tipo de cambio, por lo que tenemos que estar acostumbrados a eso y ser capaces de responder ante demandas que son variables, tal como de hecho lo estamos haciendo con nuestras ofertas de entretención en el lado poniente, las remodelaciones del módulo central y el potenciamiento de las grandes tiendas, todas las cuales tienen como centro satisfacer las necesidades de nuestro principal cliente: el consumidor magallánico”, resumió Prieto.
Se estima en un 30% la disminución en algunos rubros, debido a que tanto fueguinos como santacruceños dejaron de viajar masivamente a la ciudad chilena
El ejecutivo agregó que la estrategia ha dado resultados, toda vez que independiente del menor arribo de turistas argentinos, las visitas locales a Zona Franca se estima crecerán este año en cerca de un 3%. “Estamos llegando a una media de 10 millones de visitas al año, lo que quiere decir que la población rota al menos cuatro veces en un mes normal. Estamos recibiendo alrededor de 780 mil personas mensuales y eso reafirma que nuestro foco es, ha sido y seguirá siendo la familia magallánica”, explicó Prieto.
Respecto de este escenario se refirió también Ernesto Landolt, gerente general de Sánchez y Sánchez, una de las empresas que se ha consolidado en este nodo comercial con siete locales: la hipertienda, situada en la manzana 7; Duty free, Ropero, Beauty Box y uno de souvenirs, en el módulo central; la tienda de muebles Ashley en la avenida principal y un Outlet. “Es indudable que la menor llegada de visitantes argentinos nos ha impactado, porque son consumidores de todos los tipos de productos que comercializamos, lo que explica una baja promedio en las ventas que gira en el orden de un 20%. Sin embargo, hemos podido llevar adelante inversiones importantes destinadas a la remodelación de nuestros módulos en el edificio central, como también a la renovación de nuestra tienda principal y el desarrollo de otros proyectos, entendiendo que todo esto nos permite tener una oferta más atractiva hacia nuestros clientes al mejor precio posible y sumado esto a la entrega de un mejor servicio”.
Por su parte, el presidente de la Cámara Franca, Luis Lépori, remarcó en este sentido que mientras no se revierta la devaluación del peso argentino, en el plazo de dos años el escenario comercial a nivel regional y en Zona Franca se mantendrá, de tal modo es que primordial mirar con más detención la evolución del mercado interno. “La moneda argentina está hoy a razón de $16 chilenos, lo que dista de manera importante respecto de los $24 en 2018 y más aún de los $41 registrado en 2017, lo que encarece la adquisición de nuestros productos para quienes vienen desde allá. Sin ir más lejos, las visitas de turistas en general a la región han caído en más de un 20% y eso con fuerte incidencia de los argentinos. A consecuencia de esto, a la fecha la caída en las ventas de los agrupados en Cámara Franca promedia un 20% y las diferencias son marcadas según el rubro. Por ejemplo, en alimentos las ventas han caído un 5%, luego en calzado y accesorios la merma es de aproximadamente un 20% y ya en lo que tiene que ver con vestuario, estamos hablando de un 30%”, dijo.
Los descritos, son indicadores que se prevé, permanecerán por un buen tiempo y ahí es donde el consumir local ha sido fundamental para equilibrar el mercado, mientras que para los usuarios se suma otro factor con alta incidencia que es el precio del dólar. En los últimos meses, éste ha oscilado entre los $680 y $700, lo que deriva en que los locatarios deban rebajar sus márgenes o corregir los precios de los productos, dato no menor si a esto se complementa la presión de la incertidumbre de los inversionistas y compradores ante la guerra comercial entre Estados Unidos y China. “Caen las inversiones, hay menos ventas y la gente no sabe si aventurarse en nuevas apuestas de negocios. Ante todo eso, la estrategia comercial de potenciar el consumo interno ha sido vital para seguir situando a Zona Franca como referente comercial en el plano local”, señaló Lépori.