Tras el empate, el Taladro definirá en Montevideo sus opciones en la Copa Libertadores.
BUENOS AIRES (NA).– Banfield volvió a sufrir hasta el final para rescatar un empate 2 a 2 anoche frente a Nacional de Uruguay por el partido de ida de la Fase 3 de la Copa Libertadores, que se disputó en el estadio “Florencio Sola”.
El equipo montevideano se puso en ventaja por intermedio de Sebastián Fernández, a los 4 minutos del complemento, pero Nicolás Bertolo, de cabeza, igualó a los 12, pero el Bolso alcanzó el triunfo con el gol de Luis Espino, a los 36.
Cuando todo hacía parecer que el Tricolor se llevaba los tres puntos, Banfield alcanzó el angustiante empate con un tanto de Darío Cvitanich, en tiempo de descuento.
La revancha se disputará el miércoles 21 en Montevideo.
Primer tiempo flojo
La responsabilidad del partido era de Banfield, claramente, pero el planteo inicial de Julio César Falcioni de dejar en el banco a Bertolo, mermó un poco el circuito de juego local.
Es que Álvarez no estuvo fino y por eso todo quedó en lo que podía aportar Mouche y Kalinski en la recuperación y la cesión, pero Cvitanich estuvo bien tomado por la defensa del Bolso.
Nacional ofreció lo que todo equipo uruguayo siempre da, un juego férreo en defensa, disputa del balón en el mediocampo y oportunismo en ataque.
No supo mantenerlo
A poco de comenzar el complemento Nacional llegó a ponerse en ventaja con una jugada más antigua que el fútbol mismo, cuando Arizmendi cabeceó un córner de Viudez en el primer palo y Papelito Fernández apareció por atrás para empujar.
Ahí Falcioni se dio cuenta que necesitaba tener el balón y Bertolo ingresó por Álvarez, y a través de un cabezazo del cordobés, el equipo verdiblanco llegó a la igualdad.
Tras el empate Banfield pareció tomar el control, Bertolo aprovechó su gambeta por izquierda y Mouche por derecha, y casi lo tuvo Cvitanich para aumentar, pero el balón se fue por encima del travesaño.
Nacional se mostró como un equipo aguerrido y cerró sus líneas para controlar el mejor momento del equipo local, y el ingreso de Gonzalo Bueno le permitió conseguir algo de oxígeno en la ofensiva, en donde Zunino fue una pieza fundamental.
En un muy buen ataque que encabezó el propio Zunino, combinó con Bergessio y tuvo un centro de Romero, apareció Espino y de arremetida liquidó a Arboleda.
Banfield quemó las naves en busca del empate y en una jugada de un lateral, el balón le quedó al juvenil Villaba que cedió para Cvitanich, y el capitán selló la igualdad y las esperanzas para la vuelta.
