VALENCIA, ESPAÑA (AFP).- El FC Barcelona se clasificó ayer para la final de la Copa del Rey con una inobjetable victoria ante el Valencia por 2 a 0.
Coutinho apareció para acabar con la incertidumbre y Rakitic decidió en la recta final. Ambas acciones llegaron tras asistencia de Luis Suárez, que estuvo pletórico y se libró de la tarjeta amarilla, por lo que en esta ocasión podrá disputar la final que se le escapó la pasada temporada.
El partido transcurrió de inicio con una línea de igualdad en la medular y Coquelin fue el primero en intentarlo con un tiro lejano que paró Cillessen. El Barça se encomendó a Messi para desequilibrar y sus tiros libres fueron los primeros argumentos barcelonistas.
El equipo encontró varias acciones en las inmediaciones valencianistas debido a las muchas infracciones cometidas y podían haber sido más de no ser por la condescendencia de Undiano Mallenco.
El Valencia lo basaba todo en la intensidad y en el acierto en acciones puntuales. Así fue como Rodrigo cabeceó al travesaño en la mejor ocasión che. El internacional español era el futbolista con mayor peligro de un equipo al que le sobraba entusiasmo, pero le faltaba imaginación en los metros finales. El Barça estaba más tranquilo, consciente de que su ocasión llegaría con un Messi motivado. El argentino estuvo cerca de inaugurar el marcador con una rosca desde el exterior que se marchó por poco.
Efecto Coutinho
Valverde lo tuvo sencillo para mejorar al equipo en el entretiempo. El calamitoso André Gomes dejó su sitio a Coutinho y el efecto beneficioso fue inmediato. Luis Suárez rompió por la banda izquierda con un gran recorte y su centro fue embolsado por Coutinho en el segundo palo para marcar en un difícil remate de sobrepique.
El Barça encarriló el partido y pudo sentenciar en un doble remate de Messi y Alba, en el que Montoya desvió con las manos, pero Undiano hizo la vista gorda. Marcelino, por su parte, buscó mayor talento arriba con Guedes y Soler y llegaron algunas aproximaciones, pero sin inquietar en exceso a Cillessen.
Valverde decidió responder con más músculo situando a Paulinho por Iniesta. El Barça perdió fútbol, pero siguió muy estable.
El equipo ‘che’ poco a poco se vino abajo y la sentencia llegó en otra arrancada de Suárez, con asistencia a Rakitic para que marcara con solvencia. El Barça decidió su pase a la final y fue el momento para que Yerry Mina debutara en sustitución de Piqué.
