BARCELONA (AFP).- Un inspirado Lionel Messi lideró ayer la victoria del Barcelona ante el Athletic de Bilbao (3-1) en la final de la Copa del Rey, el segundo título de los azulgranas que ya vislumbran el triplete.
El capitán azulgrana Xavi Hernández, en su último partido en el Camp Nou, levantó el trofeo de la Copa, entregada por primera vez por el nuevo monarca Felipe VI.
Con el 10 azulgrana en el campo poco pueden hacer los rivales. El de Rosario, cubierto muy de cerca por un impetuoso Mikel Balenziaga, manejó el partido a su antojo, exhibiendo su amplio repertorio de gambetas, largas conducciones, asistencias, tiros libres directos, remates e incluso recuperaciones.
Su primer tanto fue una obra maestra. Arrinconado en la banda derecha por tres adversarios, Messi escapó de ellos con una finta, se metió en el área para quebrar a un cuarto oponente y lanzó un potente disparo al palo corto del arquero para inaugurar el marcador (19).
Liderados por Messi en su faceta de creador de juego, los azulgranas dispusieron de numerosas ocasiones pero ni Suárez en un mano a mano con Iago Herrerín, ni Neymar solo ante el arco, ni Gerard Piqué cabeceando un tiro libre, acertaron.
Tras varios minutos de dominio absoluto, el Barcelona apuntaló el partido con una magnífica jugada colectiva. Rakitic trazó una pared con Messi, asistió a Suárez, quien estuvo generoso, y cedió el esférico para que Neymar lo empujara al fondo de la red (35).
A punto estuvo Williams de recortar distancias con una volea al travesaño, pero el marcador no se movería hasta el descanso.
En la reanudación el Athletic se mostró más voluntarioso aunque no creó peligro.
Tras unos minutos de imprecisiones -San José no consiguió rematar bien un centro y Neymar, tras dos hermosos quiebres, envió el balón al banderín del córner- Messi apareció de nuevo.
A un cuarto de hora del pitido final, Lionel avanzó a su marcador y, con el exterior del pie, envió al fondo de la red un centro raso de Dani Alves (73). Williams, con una cabezazo, maquillaría el resultado para el Athletic (79) con un partido ya sentenciado.