Pallarols dijo que le «gustaría que la entrega del bastón presidencial se hiciera en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno», aunque cree que «(Fernández) eligió el Congreso» para llevar adelante la ceremonia.
BUENOS AIRES (NA).- Una vez más como lo hace desde el retorno de la democracia en 1983, el artesano Juan Carlos Pallarols se encargó de la confección del bastón presidencial que en esta oportunidad acompañará al mandatario electo Alberto Fernández y dijo que espera que este símbolo del ejercicio del poder consagre el fin de la «grieta».
«Este bastón no es mío ni del Presidente, es del pueblo», aseguró el reconocido platero, que abrió las puertas de su taller ubicado en el tradicional barrio de San Telmo a la Agencia Noticias Argentinas para mostrar el bastón presidencial, una obra que será terminada unos cinco días antes de que lo reciba Fernández.
El artesano reveló que en los próximos días se reunirá con el presidente electo para tomar la medida del bastón y colocar en la punta el regatón de acero con el que se le da terminación con una medida que va entre los 88 y 95 centímetros.
«Este bastón desde 1983 hasta hoy es siempre igual», afirmó Pallarols, pero destacó que la diferencia la marcan los 24 cardos tallados, que representan a las provincias y «no son idénticos porque no están hechos con una matriz y tienen la impronta y la creatividad del artesano que lo hace a mano».
Aclaró, al respecto, que «los carditos fueron cincelados por miles y miles de personas, que participaron con pequeños golpes» del martillo al cincel.
«Esto es una vacuna antigrieta porque tenemos que estar juntos», enfatizó, al hablar de la importancia que le otorga al bastón presidencial en este momento clave para el país.
«Todos los que trabajaron en esta obra son mis hermanos argentinos», señaló Pallarols, y expresó que lo hicieron «sin banderías porque la patria es una sola».
Tras aclarar que prefiere ser mencionado como platero y no como orfebre, relató que recorrió más de 200 ciudades argentinas con el bastón y, simultáneamente, habilitó el libro de firmas para cada uno de los participantes, entre quienes están la vicepresidenta Gabriela Michetti y el propio Fernández, quien se sumó a la obra conjunta el pasado 30 de agosto, tras haber ganado en las PASO.