El Bayern Múnich obtuvo su boleto para la final de la Champions League al superar por 3 a 0 al Olympique Lyon. El cuadro alemán fue claramente superior en los 90 minutos y ahora irá por la consagración ante el París Saint-Germain (PSG).
BUENOS AIRES (Télam).- El encuentro arrancó con el cuadro francés parado de su lado del campo de juego, pero evitando todas los avances del equipo alemán. Su estrategia fue perfecta, porque no sólo no sufrió ataques, sino que creó varias oportunidades iniciadas en recuperaciones en mitad de cancha.
Un mal pase de Thiago, derivó en un toque rápido para Depay, quien escapó mano a mano, pero al intentar dejar en el camino a Manuel Neuer se abrió tanto que se quedó con poco ángulo y su disparo bajo dio en el costado externo de la red.
Más tarde, el Bayern respondió cuando León Goretzka recuperó alto, entró al área, pero le dio mordido a la pelota y el arquero Anthonty Lopes logró cachetearla. En la siguiente acción, el Lyon tuvo la más clara gracias a una corrida de Toko Ekambi por derecha que inició en mitad de cancha. Al meterse en el área, enganchó y probó de zurda, pero el palo rechazó su intento.
A los 18 minutos, cuando peor la pasaba, el conjunto alemán se puso en ventaja. Gnabry recibió por derecha y encaró hacia el medio. Tras dejar un hombre en el camino y juntar tres hombres, desenfundó un zurdazo espectacular desde la puerta del área que se clavó en un ángulo y significó el 1-0.
Con la ventaja, los dirigidos por Flick comenzaron a soltarse y empezaron a encontrar espacios. Tanto es así que antes del descanso encontraron el 2-0. Nuevamente Gnabry fue quien recuperó la pelota en ataque, cruzó la cancha de izquierda a derecha para buscar a Perisic quien llegó al fondo y lanzó el centro bajo. Robert Lewandowski se arrojó al suelo para conectar con el esférico, pero de manera increíble falló en su intento y le permitió a Lopes recuperarse y rechazar la pelota. Lamentablemente para el arquero, el rebote cayó en los pies del propio Gnbabry, que no perdonó y festejó el segundo.
En el complemento, bajó la intensidad del partido. El campeón de la Bundesliga optó por un juego menos vertical, pero manteniendo la posición, mientras que el Lyon se aferró a su plan de esperar y salir de contra. Fue así que el trámite del partido se alejó de los arcos y se planchó en la mitad del terreno. Périsic, tuvo una clara chance en el inicio, al quedar mano a mano, pero Lopes resolvió con facilidad su tiro débil y esquinado.
A los 57 minutos, el cuadro francés pudo haber descontado cuando Depay aprovechó un error en salida del Bayern y soltó rápido para Houssem Aouar. El capitán llegó hasta el fondo por izquierda y lanzó un pase cruzado perfecto para que Ekambi empuje a gol, pero el delantero perdió el duelo ante Neuer, quien llegó justo para achicarle el ángulo y ahogarle el grito.
Pese a esa situación el Lyon apenas generó juego en el complemento. Del otro lado, el cuadro alemán se lució, sobre todo cuando ingresaron Coman y Coutinho, pero por errores en la definición o fallas en el último toque, el marcador se mantuvo igual hasta que apareció Lewandowski. El delantero polaco, apagado durante el juego, saltó más que nadie en un tiro libre sobre el final del partido y de cabeza sellar el 3-0.