BUENOS AIRES (NA).- El chascomusense Carlos Berlocq (81 del ranking mundial) superó ayer a Paolo Lorenzi (43°) en un sufrido e increíble encuentro que se definió en cinco sets, para empatar la serie entre Argentina e Italia por la primera rueda de la Copa Davis, que se definirá hoy en el Parque Sarmiento porteño, tras suspensión por falta de luz.
Luego de dos interrupciones por lluvia -de cuatro horas en total-, Berlocq se impuso con parciales de 4-6, 6-4, 6-1, 3-6 y 6-3, en poco más de cuatro horas de juego, para hacer estallar al público que soportó estoico en las butacas.
“Charly” Berlocq, a sus 35 años, cerró un triunfo muy emotivo, porque necesitaba sí o sí la victoria para evitar que la Argentina sea el noveno campeón que pierde en el estreno de su título y quede condenado a jugar el repechaje por la permanencia en el Grupo Mundial, en septiembre próximo.
A raíz de la demora en este cuarto punto, la falta de luz natural obligó a postergar para este lunes (a partir de las 11:00), el duelo final entre el bahiense Guido Pella (84°) y Andreas Seppi (147°), aunque los capitanes Daniel Orsanic y Corrado Barazzutti tienen la opción de modificar a los protagonistas hasta quince minutos antes del inicio del hipotético quinto punto.
El correntino Leonardo Mayer, quien terminó con molestias musculares tras el partido de dobles del sábado, y Fabio Fognini, son las otras opciones.
De esta forma, Argentina tiene la oportunidad, por primera vez en su historia, de dar vuelta un 0-2 adverso en una serie de cualquier categoría.
El ganador de esta serie, en tanto, enfrentará en cuartos de final del Grupo Mundial a Bélgica, que como visitante superó a Alemania por 4-1, sin David Goffin pero con un implacable trabajo de Steve Darcis. Si es Argentina, será local en abril próximo.
Como si se tratara de un partido de fútbol, el desarrollo del cuarto punto de la serie fue gobernado por los vaivenes tanto emocionales como climáticos.
Hasta la primera interrupción, en el 4-4 del primer set, hubo un quiebre por lado, pero la reanudación dos horas y media después favoreció a Lorenzi, que rompió el servicio de Berlocq y se quedó con la ventaja inicial.
Con paridad en el historial (un triunfo por lado en diferentes condiciones), extrañó que Berlocq haya encontrado regresar en el partido con tanta facilidad.
Es cierto que el clima complicado con el viento y las interrupciones por lluvia favorecieron en parte para quitarle ritmo de juego a Lorenzi, que a los 35 años está en el mejor momento de su carrera.
El 6-4 del segundo set (con dos quiebres en el cuarto y décimo game) equilibró las acciones y levantó a un público que iba mermando en cantidad, en virtud de la postergaciones momentáneas.
Ese envión fue aprovechado por Berlocq, que tuvo su mejor pasaje de partido en la tercera manga, donde logró dos quiebres consecutivos para adelantarse con un contundente 6-1.
Pero Lorenzi supo recuperarse y volver a meterse en ritmo de partido con mucha facilidad, quebrando el saque de “Charly” para quedar 4-1 arriba, justo en el momento que volvió a llover sobre el Parque Sarmiento.
Fue casi una hora y media de espera para los protagonistas, en el vestuario, y para la gente, que se refugiaba del viento y la lluvia en los pocos lugares que había.
En la vuelta, Lorenzi cerró la faena sin problemas, y llegaron a un quinto set cargado de emoción, cansancio (Berlocq acumulaba casi once horas de juego en los tres días), adrenalina y nervios.
Fue entonces cuando volvió a aparecer el corazón de Berlocq, ese que lo acompañó durante toda su carrera, especialmente para los partidos de Copa Davis.
Quebró rápidamente y llegó a estar 4-1 arriba, cuando se dio un polémico punto en el que el umpire dio buena una pelota que fue claramente afuera, que confirmaba otro rompimiento y lo dejaba a tiro de la victoria.
Pero supo sobreponerse otra vez, se mantuvo concentrado, se apoyó en la mirada cómplice de su mujer Noel Serrano y también en el aliento constante del público que coreaba “El Gladiador, el gladiador…”.
Los errores de Lorenzi lo hicieron mantener su servicio, salvar dos break points en contra y cerrar un triunfo inolvidable, por las condiciones en que se gestaron.
Argentina cambió ese aire negativo del viernes (dos derrotas y apenas un set ganado en el single), por el heroico triunfo del sábado en el dobles levantando dos match points en contra y la chance de evitar el repechaje y soñar con poder defender la Ensaladera de Plata.