Bertone, entre los gobernadores que ponen un freno al alineamiento del PJ con Cristina Fernández

Gobernadores del PJ aceptan acercamiento con el kirchnerismo pero sin la figura de Cristina.

Entre los gobernadores peronistas hay una posición dominante: están dispuestos a un acercamiento con el kirchnerismo, pero sin la figura de Cristina. Aunque hay «matices» entre los diferentes mandatarios, resulta claro que la figura de la expresidenta es rechazada.

RIO GRANDE.- Los gobernadores peronistas arrancaron el año más concentrados en la instrumentación del pacto fiscal y en la gestión que en la reorganización del partido. El sábado último iba a realizarse una cena en La Rioja, con Sergio Casas como anfitrión, pero se suspendió por las derivaciones institucionales de la muerte de un cadete de policía después de un violento entrenamiento.

Sin embargo, hay una posición dominante: están dispuestos a un acercamiento con el kirchnerismo, pero sin la figura de Cristina Kirchner y sus más allegados.

Aunque hay «matices» entre los diferentes mandatarios, resulta claro que la figura de la expresidenta es rechazada.

La catamarqueña Lucía Corpacci es la más abiertamente cercana al kirchnerismo, cuyo sector apoyó su candidatura en la provincia como «única alternativa» para «frenar el ajuste macrista». Sin embargo, quedó alineada con los «independientes» al firmar el acuerdo fiscal.

Frente a las fotos de reuniones entre referentes peronistas, kirchneristas y massistas, distintas fuentes cercanas a los gobernadores peronistas indicaron a La Nación que la renovación del partido implica «poskirchnerismo» y que, de cara a 2019, el primer paso es que ellos se consoliden en sus territorios. Entre los mandatarios, solo hay uno con vocación presidencial explícita, el salteño Juan Manuel Urtubey.

Junto al cordobés Juan Schiaretti, los más enfáticos en plantear que el ciclo de Cristina Fernández está «agotado como conducción política» se encuentran el entrerriano Gustavo Bordet; el tucumano Juan Manzur; Rosana Bertone en Tierra del Fuego; Carlos Verna en La Pampa y el riojano Casas. La misma posición tienen el sanjuanino Sergio Uñac y el chaqueño Domingo Peppo, quienes tienen un frente interno abierto con José Luis Gioja y Jorge Capitanich.

El intendente de Resistencia apareció hace unos días con el puntano Alberto Rodríguez Saá en una suerte de señal hacia 2019; sigue elogiando a Cristina.

Con Sergio Massa, los gobernadores no tienen vínculos políticos fuertes, pero admiten que podría ser parte del rearmado partidario. Aunque no confirmó su regreso al PJ, su reunión con Gustavo Menéndez, presidente del partido en Buenos Aires, dejó la puerta abierta.

En Córdoba, la presencia del massismo se licuó después de su alianza para la presidencial con José Manuel de la Sota, quien regresaría al ruedo en las próximas semanas con vocación de convertirse en líder de la oposición.

La semana pasada dio señales por Twitter sobre su futuro: «Años atrás un anciano senador me dijo: ‘Tenés que aprender a tener mala memoria si querés hacer realidad el 50% de tus sueños, sin morirte de rabia en el intento’. Nunca aprendí y por eso aún tengo mucho más del 50% de mis sueños sin cumplir». Cuando declinó ser candidato en las últimas legislativas, apuntó que volvería por la presidencia.

La figura de De la Sota genera resistencia entre algunos gobernadores, a los que él también critica por entender que son «parte del pasado» y por su cercanía con el macrismo. Hasta con su socio Schiaretti esa posición provoca incomodidad.

La mayoría se inclina por un perfil de oposición más dialoguista y que garantice la gobernabilidad, a diferencia de la «confrontación destructiva» que pretende Cristina Fernández. «Se acabó el espacio para eso», enfatiza un cordobés.

Los mandatarios tienen la convicción de que su rol es clave en el peronismo que viene y en la reconfiguración interna del poder. Creen que todavía es demasiado temprano para hablar de un candidato para 2019, pero admitirían a Urtubey. «Dependerá de él porque -según cómo siga la economía- si Cambiemos gana, quedará desgastado», desliza un operador tucumano.

«Hay dirigentes kirchneristas que pueden sumarse, serán parte del partido, pero no de la conducción. No liderarán», señala un referente de Uñac. En esa lista, por ejemplo, está Florencio Randazzo, alejado desde hace tiempo de la expresidenta. Más allá de que los gobernadores quieren que el interior tenga un rol crucial, saben que Buenos Aires es protagonista.