El hallazgo se produjo como resultado de la primera campaña de la temporada 2019-2020 del Museo Acatushún de Aves y Mamíferos Marinos Australes de Tierra del Fuego. En ella fueron partícipes integrantes del Proyecto IMMA y voluntarios del Museo.
USHUAIA- Biólogos y voluntarios del Proyecto Investigaciones en Mamíferos Marinos Australes (IMMA) del Museo Acatushún de estancia Harberton, realizaron una recorrida de 111,9 km relevando la costa noreste de la provincia recorriendo lugares tan extremos y particulares como península Páramo, bahía San Sebastián y paso de las Cholgas.
Durante la revisión de las playas, encontraron un total de 13 especímenes de mamíferos marinos, los que incluyeron a dos marsopas de anteojos, cuatro toninas overas y siete lobos marinos de un pelo, todos varados muertos en las costas. Algunos de estos especímenes fueron colectados y trasladados hacia el Museo Acatushún, para continuar con su acondicionamiento e incorporación a la colección Rae Natalie Prosser de Goodall.
Esta colección fue iniciada por Prosser de Goodall a mediados de los ’70, y en la actualidad es una de las colecciones óseas de mamíferos marinos australes más importante de Sudamérica, no sólo porque aloja más de 3000 especímenes, sino por los cráneos y esqueletos postcraneales que conserva.
Luego del fallecimiento de Natalie en el año 2015, un grupo de biólogas e investigadoras que trabajaba junto a ella, continuó con su legado a fin de mantener vivo el espíritu del Museo y su colección, llegando de esta manera a identificar y registrar en esta nueva etapa al espécimen número 100.
Para Belén Tartaglia, una de las voluntarias del programa IMMA, “es sin dudas una alegría que se pueda seguir realizando este trabajo desde hace ya varios años, de manera de incrementar no sólo el número de ejemplares de la colección sino también seguir contribuyendo a la investigación y conservación de los mamíferos marinos de las aguas australes de la Argentina”.
Museo Acatushún
El Museo Acatushún de Aves y Mamíferos Australes está ubicado en estancia Harberton a 500 m de la casa principal. Se trata de un museo-laboratorio creado para el estudio de la biología de los mamíferos marinos (principalmente delfines) y aves del extremo austral de Sudamérica. Es el resultado de más de 34 años de investigación científica de la fundadora, Natalie Goodall, esposa del administrador de la estancia, y su colección contiene esqueletos de más de 2.700 mamíferos marinos y 2.300 aves.
Estudiantes universitarios de biología o veterinaria permanecen al menos un mes en el museo, coleccionando y estudiando animales varados en las playas, haciendo necropsias, tomando muestras, limpiando esqueletos para la colección y mostrando su trabajo a los visitantes. Se puede visitar el salón de exhibición, que presenta una simulación subacuática con figuras y esqueletos de delfines, focas y aves en tamaño real. También se pueden visitar los laboratorios y, si se desea, la casa de huesos, donde se limpian los esqueletos.