Boca Juniors se impuso por 3 a 1 ante River Plate en el Superclásico de Futsal y se adjudicó la Supercopa, el primer título oficial del 2025 y la cuarta estrella de su historia. En el Polideportivo Roberto Pando de San Lorenzo, el Xeneize ganó por los goles de Álvarez, Lucio Thorp y Emanuel Corvalán; había descontado Julián Caamaño para el Millonario.
RIO GRANDE.- En la victoria del Xeneize sobresalió la presencia de dos riograndenses, Lautaro Yáñez y Nelson Barrrientos, ambos con muchos minutos en cancha, sobre todo el primero quien ya dejó ser juvenil y en su primer año como mayor el entrenador apuesta mucho por él. También se dio el gusto de estar unos segundos en cancha el ushuaiense Christian Vargas; el arquero capitalino debió ingresar sobre el cierre del partido por una lesión del titular Lukas Acosta, quien debió esperar una jugada antes de volver a la cancha.
El Superclásico de Futsal no se disputaba desde 2019 ya que ese año el Millonario descendió por primera vez a la segunda división, pero el año pasado retornó a la máxima categoría tras consagrarse campeón de la Primera B. Boca venía de dejar en el camino a América del Sud (3-1) en la semifinal; mientras que River, campeón de la Primera B, había vencido al ganador de la Primera D, el club 25 de Mayo de Martínez (4-1).
El marcador se abrió a los 13 minutos del primer tiempo con un gol de Rodrigo Álvarez para Boca. En la segunda mitad, Lucio Thorp amplió la ventaja a los seis minutos, pero Julián Caamaño descontó para River, agregando tensión a los minutos finales. Sobre la chicharra, Emanuel Corvalán sentenció el 3-1 definitivo.
De esta manera, el equipo dirigido por Sebastián Mareco rompió una racha de más de cinco años sin triunfos sobre su clásico rival y amplió su dominio en la disciplina. Tras clasificarse al torneo luego de ser subcampeón en los torneos de Primera División y la LNFA del año 2024, el Xeneize repitió el título del torneo que lo tiene como ganador de cuatro ediciones, incluidas las dos últimas.
Olé
En medio de la tristeza del fútbol por la eliminación en la Copa Libertadores, el futsal de Boca vivió un día histórico: triunfo y título ante el eterno rival.
El fútbol de Boca está muy golpeado por la eliminación bochornosa en la Copa Libertadores en Fase 2 con Alianza Lima en La Bombonera. Pero su situación anímica está lejos de trasladarse a los demás deportes: Boca fue campeón frente a River en la Supercopa de Futsal, el primer título en juego del 2025, tras ganarle 3 a 1 a su eterno rival.
Boca ganó por su contundencia y por su arquero Lukas Acosta. El Xeneize se fue 1-0 arriba al entretiempo en un partido cerrado con un gol de Rodrigo Álvarez, quien sorprendió al arquero millonario definiendo al primer palo. El 1 fue clave para sostener en la primera etapa el arco azul y oro en cero.
Ya en el complemento, en el mejor momento de River que chocó una y otra vez con Acosta vino el 2-0 de Boca: pase largo, mal rechazo de Baisel y Lucio Thorp definió rápido ante la salida de Aguirre, arquero del Millonario, quien también se lució en otras jugadas.
Con el 2-0 a su favor, Boca cedió el protagonismo y River lentamente fue lastimando más y más y encontró el descuento: Julián Caamaño, hincha del club, la mandó a guardar tras dos intentos anteriores del equipo en la misma jugada y festejó agarrándose la camiseta de cara a la gente de su club.
A falta de nueve minutos, se ponía suspenso al Superclásico. River mereció el empate, pero Acosta se agigantó una y otra vez. Con tres por jugarse, el Millonario apostó al arquero-jugador y en una pelota perdida, Emanuel Corvalán puso el 3-1 con un minuto por jugarse y sentenció la historia.
Boca levantó su quinta Supercopa de Futsal, siendo el más ganador del certamen. Y era el último título que había ganado (en 2023), antes de un 2024 sin vueltas olímpicas. Por otro lado, Boca y River no se veían las caras hace cinco años y medio por el descenso de River, que volvió este año a la categoría después de no lograrlo en varias temporadas.
