LA PLATA (NA).- Un Boca alternativo no tuvo reacción y perdió contra Gimnasia y Esgrima La Plata por 2 a 1, en el bosque platense, por la décima fecha del torneo de la Superliga.
El «lobo» se impuso con los goles de Lorenzo Faravelli, a los 10 minutos, y Maximiliano Comba, a los 5 del complemento, aunque a los 44 del inicio había igualado Cristian Espinoza para el «xeneize».
Esta es la tercera caída del equipo de Guillermo Barros Schelotto en el torneo, mientras que Gimnasia consiguió su cuarto triunfo en la Superliga.
Más enchufado
Gimnasia salió decidido a jugar el partido con vértigo y sin dejarlo pensar a Boca, y a los 6 Rossi debió ganarle un mano a mano a Tijanovich.
Boca no arrancó de buena manera, porque el balón no pasó por los pies de Gago y ni Almendra, ni Reynoso lograron ayudar en la recuperación y Cardona y Tevez estuvieron muy aislados.
El «lobo» fue con más ganas que ideas, pero así y todo tuvo más ímpetu que un Boca sin reacción y a los 10 Tijanovich desbordó por la izquierda, y el centro atrás encontró a Faravelli solo, para sentenciar a Rossi.
Con el 1 a 0 a favor el local siguió siendo más incisivo que Boca, porque lo atacó por los laterales, los sectores más flojos del «xeneize» en la tarde platense.
A los 20 Faravelli envió un córner desde la izquierda, Rossi dejó un rebote, y Comba remató pero el juvenil Balerdi evitó la caída de su valla.
Después de los 25 minutos Boca tuvo la reacción que necesitaba, ty en el final de la etapa fue Goltz el que habilitó a Espinoza, quien le ganó el espacio a Bonifacio y el remate de media vuelta venció la resistencia de Arias.
Lo pagó caro
La defensa de Boca, que mostró durante todo el partido falencias conceptuales a la hora de marcar, dejó una grieta que Gimnasia supo sacar provecho.
Es que un centro desde la derecha fue cabeceada por Buffarini, y ante la pasividad de los centrales apareció Comba para sentenciar a Rossi.
Los espacios, ante el adelantamiento de los volantes boquenses, comenzaron a aparecer para un Gimnasia que buscó el contragolpe como arma de ataque.
Almendra reaccionó y con él Gago se mostró un poco más sólido, pero Cardona y Tevez nunca sintonizaron la misma frecuencia y eso Boca lo sintió y mucho a la hora de los ataques.